ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Derecho penal.


Enviado por   •  1 de Abril de 2017  •  Apuntes  •  2.656 Palabras (11 Páginas)  •  244 Visitas

Página 1 de 11

Periodos del Derecho Penal

Para conocer el génesis del Derecho Penal es necesario observar con detenimiento la historia para darse cuenta de la forma de vida de las sociedades primarias, enfocando desde diversos ángulos la función represiva según el pueblo y la época que se trate.

Se suele dividir en diversos periodos la trayectoria histórica del Derecho Penal:

  1. Venganza privada o Época Bárbara
  2. Venganza divina o Época Teocrática
  3. Venganza pública o Concepción Política
  4. Periodo humanitario
  5. Periodo científico

Venganza privada

En los primeros comienzos del desarrollo del Derecho se manifiesta desde luego un instinto del hombre a vengar por su propia mano las ofensas de que ha sido víctima, debiéndose este fenómeno a la falta de protección adecuada, no teniendo más recurso que defenderse que tomar justicia por su propio criterio, fuerza y medios responde la agresión claramente con otra agresión, conducta asumida también por el hombre cuando es lastimado en sus derechos.

En los tiempos arcaicos, la pena nació como una venganza de grupo; cada individuo, cada familia, en fin, cada organización social primaria se organizaba y se hacía justicia por sí misma, a propia mano. En este periodo, la función represiva estaba exclusivamente en manos de los particulares. En esta lucha triunfaba el más fuerte y apto sobre el débil.

Lógicamente los vengadores, al tratar de castigar a sus ofensores, se propasaban en su acción, por lo que se limitó la venganza, subsistiendo ésta, pero hasta la dimensión exacta de la ofensa. El primer freno en este tipo de justicia fue llamada “Ley de Talión”: “ojo por ojo, diente por diente, rotura por rotura”. Con este sistema se restringió la venganza privada, significando que el grupo sólo autorizaba a la víctima a causar un daño en la misma dimensión que la ofensa.

Otra limitación fue la llamada “Composición o Rescate del Derecho de Venganza”, por medio de la cual el ofensor podría comprar al ofendido o a sus parientes el derecho de venganza. Esta institución que en un principio era voluntaria, llegó a convertirse en obligatoria, aunque en algunas restricciones, pues en delitos como el adulterio se seguía permitiendo la acción del ofendido.

Este periodo se conoce también como venganza de sangre “porque sin duda se originó por el homicidio y las lesiones, delitos que por su naturaleza se denominaban de sangre”.

Venganza divina

A este periodo también se le denomina “Teocrático” (el poder de dios). Los conceptos de Derecho y religión se confunden en uno, proyectándose todos los problemas hacia la divinidad. Los jefes de los grupos teocráticos tomaron en sus manos la represión en nombre de los seres superiores de los que recibían la autoridad para hacer justicia.

En esta época se pensó que los delitos y faltas eran causas que ofendían a los dioses. Las penas consecuentemente estaban encaminadas a borrar al ultraje a la divinidad.

Generalmente la represión de las conductas que ofendían a los dioses era aplicada por los sacerdotes.

Venganza pública

Al organizarse políticamente el Estado, se fueron formando algunos delitos agresivos al orden público, principiando a distinguirse los delitos en privados y públicos, según se lesionara a los individuos o a la paz social.

La función represiva pasó a los jueces, quienes a nombre del Estado trataban de resolver las controversias existentes para mantener la tranquilidad pública.

Los jueces y tribunales tenían la facultad desorbitada de imponer penas no previstas en la ley, haciéndolas cada vez más crueles e inhumanas. Los funcionarios públicos inventaban toda clase de torturas: nacieron calabozos, horcas, la jaula de hierro o de madera, la argolla cerrada al cuello, los azotes, las galeras, la hoguera, etc.

Como consecuencia de las facultades concedidas a los jueces para aplicar la justicia a su criterio, éstos pusieron sus actuaciones al servicio de las clases dominantes.

Período humanitario

Poco a poco se fue logrando que los derechos del hombre se fueran afirmando frente a los poderes del Estado. A la excesiva crueldad de las penas siguió un sistema humanizador de las mismas.

César Bonnesana, Marqués de Beccaria, en su obra “De los Delitos y de las Penas”, critica las instituciones penales de la época, pugna por concedes algunos derechos a los delincuentes, por la igualdad de los castigos y, en general, combate la crueldad, teniendo esta obra tal influencia en su época que se reformaron las leyes penales, limitándose los poderes de los jueces.

Periodo científico

Este periodo se abre paso cuando se empiezan a sistematizar y ordenar los estudios de las ideas penales, aplicándose dicho sistema en la mayoría de los países.

Generalidades sobre la pena y las medidas de seguridad

La pena y las medidas de seguridad

Puede afirmarse que la pena consiste en el castigo que el representando al Estado impone a aquellos que han violado las normas jurídicas; se dice también que es la pena a un mal que se le aplica al delincuente, mientras que las medidas de seguridad son un medio por el cual se previenen los estados peligrosos, siendo aplicable a los delincuentes anormales o a los normales señaladamente peligrosos

La pena y las medidas de seguridad tienen características comunes. Ambas deben ser forzosamente dictadas por el juez, y en las dos se supone la comisión de un delito.

En nuestra legislación, las penas y medidas de seguridad son enumeradas conjuntamente sin distinguirlas, pero “la distinción radica en que mientras las penas llevan consigo la idea de expiación y, en cierta forma, de retribución, las medidas de seguridad, sin carácter aflictivo alguno, intentan fundamentalmente la evitación de nuevos delitos. Propiamente deben considerarse como penas la prisión y la multa, y los demás medios de que se vale el Estado para sancionar, como medidas de seguridad, porque en la actualidad ya han sido desterradas otras penas, como los azotes, las marcas, la mutilación, etc.

De conformidad con lo dispuesto en el artículo 24 del Código Penal, las penas y medidas de seguridad son:

  1. Prisión
  2. Tratamiento en libertad, semilibertad y trabajo en favor de la comunidad.
  3. Internamiento o tratamiento en libertad de inimputables y de quienes tengan el hábito o la necesidad de consumir estupefacientes o psicotrópicos
  4. Confinamiento
  5. Prohibición de ir a un lugar determinado
  6. Canción Pecuniaria
  7. (Derogada)
  8. Decomiso de instrumentos, objetos y productos del delito
  9. Amonestación
  10. Apercibimiento
  11. Caución de no ofender
  12. Suspensión o privación de derechos
  13. Inhabilitación, destitución o suspensión de funciones o empleos
  14. Publicación especial de sentencia
  15. Vigilancia de la autoridad
  16. Suspensión o disolución de sociedades
  17. Medidas tutelares para menores
  18. Decomiso de bienes correspondientes al enriquecimiento ilícito
  19. La colocación de dispositivos de localización y vigilancia.

Y las demás que fijen las leyes.

Delitos contra la libertad y el normal desarrollo psicosexual

Para que un delito sea sexual, tiene que haber acciones erótico-sexuales, que pueden consistir en meras caricias o tocamientos libidinosos, o en las distintas formas del acto sexual que sean normales, como en el delito de estupro, o por medios anormales como sucede en el delito de violación.

El bien jurídico protegido es el relativo a la libertad o la seguridad sexual.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (17 Kb) pdf (169 Kb) docx (20 Kb)
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com