Desarrollo sustentable Mi medio ambiente

Desarrollo sustentable

Mi medio ambiente

A lo largo de su historia la ciudad donde vivo, Pachuca, Hidalgo, ha sufrido una cantidad importante de alteraciones en su medio ambiente físico y social. Quienes vivimos aquí, nuestros padres y nuestros abuelos, hemos sido testigos de una impresionante devastación del medio ambiente gracias a la explotación minera.

Desde mediados del siglo XIX se dio, en la comarca de Pachuca y Real del Monte, un enorme auge a la explotación minera, actividad que se venía realizando de manera más o menos continua desde la llegada de los españoles a estas tierras a mediados del siglo XVI.

Es con la revolución industrial cuando la presencia de compañías mineras provenientes de Inglaterra primero y después de los Estados Unidos, que la región se convierte en uno de los principales productores de plata del mundo. Pero el auge en la explotación del mineral, no trajo consigo mejoras económicas. La cercanía de Pachuca con la Ciudad de México no permitió que el capital generado por la minería se viera reflejado en mejoras a la ciudad, su infraestructura y su traza urbana. El dinero generado aquí se trasladaba casi en su totalidad a la ciudad de México.

Pero quizás lo más importante es la devastación y contaminación que la explotación minera trajo consigo a la comarca, y es que, una enorme cantidad de bosques al norte del Real de Pachuca, principalmente en los cerros de San Cristobal y La Magdalena, fueron devastados, su madera era requerida para realizar los trabajos de andamiaje en las minas. Eso cerros quedaron sin vida.

Por otra parte, los residuos del proceso de beneficio del metal, fueron trasladados, a través de canales, a enormes depósitos al sur y al oriente de la ciudad. Estos depósitos, conocidos como “Los Jales”, son montículos enormes, de varias hectáreas de extensión, la arenisca depositada en ellos, contiene una fuerte cantidad de mercurio, plomo y cianuro, materiales todos utilizados en el proceso de beneficio de la plata. Los Jales son una enorme fuente de contaminación ya que cuando sopla el viento en la ciudad, las casas cercanas a ellos se cubren de una fina arenisca que es altamente tóxica.

Cuando las compañías extranjeras se retiraron de la ciudad, debido a la baja en la producción de la plata, dejaron tras de si devastación y contaminación. Posteriormente, el crecimiento de la ciudad, sobre todo a partir de la década de los años setenta, “encapsulo” al los jales. Ahora se han construido escuelas, estadios, fraccionamientos y hasta museos y canchas deportivas en estos espacios, la población tiene muy poca información al respecto.

Y es que, además de que la minería cambió el entorno natural de la región, cuando ésta actividad decayó, la vocación económica de la población cambió. De ser una ciudad eminentemente industrial, con un fuerte componente obrero,

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