Desigualdad y familia: la teoría del conflicto

Desigualdad y familia: la teoría del conflicto

Para los niños y niñas, y adolescentes las personas más importantes en el mundo son los padres, madres y cuidadores que toman todos los días estas decisiones domésticas fundamentales. La forma en que los miembros del hogar utilicen sus recursos colectivos determina los niveles de nutrición, atención de la salud, educación y protección que recibe cada uno de los miembros de la familia.

La familia constituye el primer grupo al cual pertenece el ser humano, en ella se modelan sus primeros sentimientos y vivencias, y se incorporan las principales pautas de comportamiento; por tanto, es en el hogar donde se dan las condiciones para que el niño o la niña, mientras crecen, se desarrollen como personalidades maduras y estables, al satisfacer sus necesidades afectivas, de seguridad y confianza, y materiales, requeridas para su crecimiento y desarrollo.

La adolescencia de un miembro de la familia es considerada como una crisis familiar normativa o ligada al ciclo vital de esta. Los cambios y las transformaciones que se dan en la adolescencia, tienen implicaciones en el sistema familiar, y a la vez están impregnados de las pautas y normas de convivencia que se van desarrollando desde la más temprana infancia, en el seno de la familia, la cual es vista como uno de los enfoques integradores que debe ser aplicado como estrategia de atención, y uno de los microambientes promotores de salud, desarrollo y bienestar. (Calderón, 2014)

Estudios confirman que hay desigualdad en las familias al momento de repartir las herencias y propiedades, ya que hay preferencias por los hijos menores que los mayores. En ciertas familias quien toma orden y son quienes deciden quienes serán los herederos de la familia y normalmente toman más en cuenta a los hombres que las mujeres.

Normalmente los hombres han sido la cabeza de la familia, y son los que la mayoría de las veces suelen tomar las decisiones del hogar como por ejemplo, donde celebrar las festividades o las vacaciones. Cada vez las hijas adolescentes no son tomadas en cuenta, suelen tener menos participación en la toma de decisiones. Muchos estudios documentan que las mujeres son tomadas en cuenta como quienes hacen más tareas domésticas que el hombre. Se supone que son las mujeres quienes son las encargadas de cuidar a los niños, enfermos e inclusive ansianos.

Por último, los argumentos elaborados por la desigualdad entre los hijos, por ser hombre o mujer, parecen tener en cuenta la creciente tendencia de igualdad entre ellos, ya que la toma de decisiones en el seno familiar generalmente no son tomadas en cuenta por ellos sino por los padres. Al momento de heredar sus riquezas siempre hay preferencias por el hijo que más aprecian por lo general los adolescentes son los que quedan excluidos.

Bibliografía

Calderón, I. (27 de abril de 2014). Disfunción familiar en gestantes adolescentes de un área de salud. Obtenido de Blogspot: http://bvs.sld.cu/revistas/san/vol18_11_14/san091811.htm

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