Despedida Egresados Secundario

Palabras dedicadas a los egresados de la EEST N° 1

"Un pájaro herido no puede volar. Un pájaro que se apega a la rama de un árbol tampoco. Pero el que escucha la voz de su especie sabrá que está hecho para volar. Y su destino lo encontrará enfrentando los desafíos del vuelo.

El hombre está hecho para la libertad, para diseñar su propio camino y así avanzar por la vida construyendo puentes que permitan arribar a metas.

Hoy ustedes, que eligieron el camino del estudio y de la superación, el camino de la educación, han llegado a una de esas metas

En este momento muchos sentimos una mezcla de emociones. Porque las despedidas por lo general son tristes, y hoy despedimos a los alumnos que ya no cursarán más en esta escuela. Estudiantes que dejaron su marca en esta institución, que se comprometieron con lo que hacían. Con lo que creen.

Estudiantes que dejaron una huella, que permanecerá por siempre en todos nosotros.

Pero a la vez, esta despedida no es triste, sino todo lo contrario. Porque hoy los acompañamos una vez más, como los acompañamos en cada paso de este recorrido, en cada aleteo de este vuelo. Hoy, los despedimos porque es necesario dar paso a una nueva etapa, a un nuevo cielo por volar y explorar.

Nuevas dificultades aparecerán, pero Uds. cuentan con las agallas y los conocimientos para poder enfrentarlas y aprender de ellas.

Así también vendrán nuevos momentos para disfrutar con alegría, nuevos desafíos por los cuales comprometerse y por sobre todo, nuevas personas por conocer.

Nuestro deseo es que logren volar lo más alto que sus alas se los permitan y más...

Conocer nuevos horizontes y más...

Recordar esta etapa, con sus risas, llantos, tristezas, festejos, alegrias, viajes, y más...

Porque cada uno de uds recordará lo que más los marcó en estos años. Así como cada uno de nosotros recordaremos las marcas que Uds supieron hacer en nosotros.

Por último, les deseo que mantengan vivas sus utopías, ideales, ilusiones y espíritu de búsqueda. Como dice Eduardo Galeano La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar, y con ese caminar forjar nuevos proyectos y concretarlos, y volver a empezar; eso es la vida un continuo comenzar sin olvidar lo anterior.

Continúen caminando, a paso firme porque ya han dado sus primeros pasos. Propónganse nuevos horizontes, porque ya han llegado a uno de ellos.

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