Despedida

En el camino de la vida, hay un lugar y un tiempo para cada cosa… hay ciclos Hoy es un día en el cual sentimientos variables se vinculan. Un día donde las lágrimas y las risas parecen parte de un mismo entramado… los recuerdos afloran… aquella joven, que tímidamente… se inició en esta hermosa aventura de enseñar… hoy está aquí… concluyendo una etapa con la certeza de haber elegido el camino correcto… ya que… no solo construyó conocimientos, sino también creó puentes de afecto, de encuentro… dejando una marca indeleble en el corazón de todos.

Muchos de los presentes conocen el crecimiento institucional que la Sra. Norma logró en ésta querida escuela, y hoy están presente, como un claro reconocimiento a los frutos de su gestión.

En este momento de balances, podemos evocar etapas positivas, de crecimiento… pero también dimensionamos lo negativo, que nos ayudó a crecer, saliendo fortalecidos como Institución Educativa.

Esta despedida solo será un “Hasta Luego Seño Norma” ya que la existencia es un pañuelo Que nos da nuevas oportunidades de vernos y cruzarnos en el sendero de la vida… pero por sobre todo su presencia se quedara siempre en cada rincón de esta escuela, y en cada corazón de sus alumnos. Agradezco a usted… infinitamente cada minuto de su tiempo, cada palabra de aliento en el momento preciso, su apoyo… por entregar su vida a ésta Hermosa profesión.

Para finalizar, comparto con Uds.…y expreso para ud Sra. Norma las siguientes palabras..

Que en esta nueva etapa de tu vida

guardes en tu corazón con gratitud

el recuerdo precioso

de las cosas buenas de la vida.

Que todo don de Dios crezca en ti

y te ayude a llevar la alegría

a los corazones de cuantos amas.

Que tus ojos reflejen un brillo de amistad,

gracioso y generoso como el sol,

que sale entre las nubes

y calienta el mar tranquilo.

Que la fuerza de Dios te mantenga firme,

que los ojos de Dios te miren,

que los oídos de Dios te oigan,

que la Palabra de Dios te hable,

que la mano de Dios te proteja,

Y hasta que nos volvamos a encontrar, que Dios te sostenga suavemente en la palma de su mano.

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