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Detodo Un Poco


Enviado por   •  24 de Febrero de 2015  •  2.306 Palabras (10 Páginas)  •  155 Visitas

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Elementos Éticos

En los mitos de las civilizaciones aborígenes más importantes, estaban contenidos los elementos cosmogónicos, cosmológicos, antropológicos y éticos que constituyen la base de un pensamiento original y auténtico del pueblo latinoamericano y caribeño. DEBES PARTIR DE AHÍ. Elementos cosmogónicos, cosmológicos, antropológicos y éticas en el ideario político de los grupos indígenas: Mayas, Azteca, Inca, Chibcha y aborígenes venezolanos.

Utilizando "El Popol Vuh" como material bibliográfico de referencia, expresa la visión del mundo político de los aborígenes, cosa única que se da en América, invaluable tesoro histórico. ESE ES EL INICIO.

Luego sigues con: LA ESCOLÁSTICA EN AMÉRICA LATINA. Tema arduo pero que es importante. La Escolástica en América Latina influyó en el carácter antropológico que asumiera la Escolástica europea después de la época de resistencia indígena.

Ahora pasas a LAS IDEAS DE LA ILUSTRACIÓN Y LA INDEPENDENCIA EN EL CONTEXTO LATINOAMERICANO.(la ilustración en América Latina adquirió un matiz más político y radical que la europea.)EN ESTA PRIMERA PARTE ME CENTRARÉ EN LA FIGURA DE DON FRANCISCO MIRANDA.CREO QUE ES EL MAS REPRESENTATIVO PENSAMIENTO POLÍTICO DE AMÉRICA Y VENEZUELA.-

Conocido como "el primer criollo universal", Francisco de Miranda recorrió un periplo revolucionario de América a Europa que lo llevaría a participar directamente en los acontecimientos políticos universales de la época, para finalmente convertirse en precursor del sueño de Hispanoamerica libre.

Sus primeras luchas

Francisco de Miranda, nacido en Caracas el 28 de Marzo de 1750, es el Precursor de la Independencia de Venezuela e Hispanoamérica. Hijo del canario Sebastián de Miranda Ravelo y de la caraqueña Francisca Antonia Rodríguez. Es el primer venezolano universal. Sus armas las desplegó en tres continentes: Africa, Europa y América, y fue combatiente activo en los tres acontecimientos más importantes de su época: la Independencia de los Estados Unidos, la Revolución Francesa y la Independencia de Hispanoamérica.

En 1762, inicia estudios de "clase de menores", en la que recibe clases de Latín, Gramática y Catecismo, en la Universidad de Caracas. Poco antes de cumplir los 21 años, se embarca rumbo a España, deseoso de servir en el ejército real, el 25 de enero de 1771.

En Madrid se dedica al estudio de las matemáticas, de los idiomas francés e inglés y de geografía. Empieza a constituir una biblioteca con obras de filósofos y enciclopedistas famosos de la época, varias de ellas prohibidas por la Inquisición. En 1772, solicita del Rey una plaza de oficial en el ejército, y la obtiene. Así empieza su carrera de militar como Capitán del Regimiento de Infantería de la Princesa. Entre 1773 y 1775 presta servicios militares en Madrid, Granada,, Melilla (Norte de África) y Cádiz. Es cuando conoce al coronel Juan Manuel Cajigal, y en Cádiz conoce a quien sería su amigo de toda la vida, John Turnbull. En Cádiz se embarca el 28 de abril de 1780, en la expedición a La Habana. Allí es nombrado Capitán del Ejército de Aragón y Segundo Ayudante del General Cajigal.

En 1781, su conducta en la toma y capitulación de Pensacola, le vale ser ascendido a Teniente Coronel. Cajigal, nombrado gobernador de Cuba, lo envía a la colonia británica de Jamaica entre agosto y diciembre de 1781, para realizar un canje de prisioneros.

En abril de 1782, participa en la expedición naval española que sale de Cuba para conquistar las Bahamas, posesión británica. Como Edecán del general Cajigal, negocia la capitulación de esas islas con el almirante inglés el 8 de Mayo. Tiene que enfrentarse a las intrigas y denuncias: es acusado por el Tribunal Inquisitorial de Sevilla por retención de libros prohibidos y pinturas obscenas. También le acusan de que en junio de 1781, permitió visitar las fortificaciones de La Habana al general inglés John Campbell.

Legado Social, Religiosos y Cultural de los Aztecas y Mallas

LOS MAYAS

Sus mayores avances fueron su sistema matemático que incluía un dígito equivalente al cero estaba ligado a un sistema religioso y también a observaciones.

Entre los mayas, la cronología se determinaba mediante un complejo sistema calendárico. El año comenzaba cuando el Sol cruzaba el cenit el 16 de julio y tenía 365 días; 364 de ellos estaban agrupados en 28 semanas de 13 días cada una, y el año nuevo comenzaba el día 365. Además, 360 días del año se repartían en 18 meses de 20 días cada uno. Las semanas y los meses transcurrían de forma secuencial e independiente entre sí. Sin embargo, comenzaban siempre el mismo día, esto es, una vez cada 260 días, cifra múltiplo tanto de 13 (para la semana) como de 20 (para el mes). El calendario maya, aunque muy complejo, era el más exacto de los conocidos hasta la aparición del calendario gregoriano en el siglo XVI.

Otro avance fue la escritura estos pueblos desarrollaron un método de notación jeroglífica y registraron su mitología, historia y rituales en inscripciones grabadas y pintadas en estelas (bloques o pilares de piedra), en los dinteles y escalinatas y en otros restos monumentales. Los registros también se realizaban en códices de papel amate (corteza de árbol) y pergaminos de piel de animales.

Tanto en el aspecto científico como en el artístico, los mayas de las tierras bajas elevaron a altísimo nivel de perfección estos elementos, algunos de ellos adquiridos cuando no pasaban de un estado incipiente de desarrollo, la escritura por ejemplo.

Los Aztecas:

Sus manifestaciones artística (1250-1521 d.C.) se encuentran entre las más importantes de Mesoamérica antes de la llegada de los europeos. El término azteca, junto con los de mexica y tenochca, se utiliza hoy día para designar a los siete pueblos que llegaron al valle de México procedentes de Aztlán, lugar mítico situado al norte de Mesoamérica.

El arte azteca es un lenguaje utilizado por la sociedad para transmitir su visión del mundo, reforzando su propia identidad frente a la de las culturas foráneas. De marcado componente político-religioso, el arte azteca se expresa a través de la música y la literatura, pero también de la arquitectura y la escultura, valiéndose para ello de soportes tan variados como los instrumentos musicales, la piedra, la cerámica, el papel o las plumas. Lo primero que llama la atención es la asimilación azteca de las tradiciones artísticas anteriores y la impronta personal que otorgaron a sus manifestaciones.

El arte azteca es violento y rudo pero deja entrever una complejidad intelectual y una sensibilidad que nos hablan de su enorme riqueza simbólica.

En cuanto al desarrollo científico, el

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