Dicurso 2 De Abril

DISCURSO 2 DE ABRIL

Recordando el 2 de abril de 1982, cuando tropas argentinas recobraron las islas Malvinas como patrimonio de nuestro país, situación que derivo en una guerra que duro 74 días, con la perdida nuevamente de las islas, no podemos dejar de reflexionar acerca de dos aspectos que tuvo como consecuencia este importante hecho.

Dos aspectos relacionados pero totalmente diferentes. Uno tiene que ver con el recuerdo de la valerosa acción que llevaron adelante nuestra fuerzas, sentando un fundamental precedente, de que nuestro país no deja de reclamar sus derechos sobre las islas, como parte integrante de su territorio y soberanía, independientemente de que no se haya ganado el conflicto. El otro, nos genera un sentimiento de tristeza, por todos los argentinos, la mayoría de ellos muy jóvenes, que dejaron su vida en el suelo malvinense y la penosa experiencia que vivieron los que lograron regresar, sin poder despojarse de recuerdos tan profundos que sin duda influyen en su vida actual.

Seguros de que la soberanía debemos seguirla reclamando, no podemos dejar de rendir un sincero homenaje a los muertos por la patria en el intento de recuperarlas, agradeciéndoles el haber tomado la decisión de luchar por lo que es nuestro, pero especialmente en este día debemos tener muy presentes a los soldados de Malvinas, que comparten la sociedad con nosotros que viven y están cerca de nosotros.

En este momento en que nuestro país atraviesa por una coyuntura muy difícil, queremos hacer un llamado a la reflexión, pues vemos con preocupación como se cruzan palabras agraviantes entre los sectores confrontados, se incita a la violencia, se deja de lado la cordura, el diálogo y el entendimiento. Este tipo de enfrentamientos entre sectores antagónicos, no conducen a nada. Todavía retumba fresco en nuestras memorias la frase “si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla”. Así nos fue. Hoy, después de ….. años, existen heridas que aún no han cicatrizado, y sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que esto no es lo que soñaban los 649 soldados caídos en Malvinas.

Toda nuestra consideración para ellos y un gran sentimiento de orgullo por su coraje y por ser nuestros compatriotas. En este día entonces saludemos a los veteranos de Malvinas y expresémosles nuestros deseos de que tengan una vida digna y el reconocimiento de todos los argentinos.

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