Diplomado Herramientas Metodológicas Para La Formación Basada En Competencias ACTIVIDAD 3

Cuando realizamos algún trabajo o actividad, generalmente buscamos el que mejor se “acomode” a nuestras habilidades, ya que deseamos sentirnos bien con lo realizamos y que esto no nos implique un esfuerzo extra. Pero en realidad, ¿es así cómo debemos ser?, la respuesta es ¡no!, tener una profesión y trabajar en ella significa que debemos realizarla eficientemente, pensando en dar lo mejor de sí para el beneficio de quien depende directamente de nuestros servicios.

Al hablar de desempeño y en nuestro caso desempeño docente, hay detrás de esta palabra un sinnúmero de conceptos que tenemos que tener presentes y llevarlos a la práctica, al leer el documento pude darme cuenta de lo importante que es contar con un nivel competente optimo, sea cual se nuestra profesión y esto no significa que debemos saberlo todo, pero sí tener la disposición de estar en una preparación permanente, abiertos a opiniones constructivas al trabajo y a estar dispuestos a cambiar si es necesario, en ocasiones nos cerramos a modificar nuestros hábitos y/o conductas por la comodidad que representa el seguir igual. Qué difícil es reconocer las deficiencias que tenemos y más aun hacer algo para convertirlas en eficiencias.

Soy de la idea que efectivamente hay áreas o especialidades en las que mostramos un mejor nivel de desempeño que en otras, tenemos mayor facilidad para trabajar con determinadas materias porque nos consideramos lo suficientemente competentes en ello, como maestros debemos contar con un mente abierta para aprender de los demás, inclusive de nuestros alumnos, cuantas veces no nos hemos topado con alguna situación en las aulas, de las que aprendemos algo, esto es tener la actitud de aceptar que no todo lo sabemos.

Los atributos de los que nos hablan deben estar inmersos en nuestra labor diaria como maestro, ¿qué pasa, cuando de pronto no encontramos ante una situación en la que nos sentimos fuera de lugar?, recuerdo que en alguna ocasión uno de mis maestros de secundaria, nos dejó unos problemas de matemáticas, en el momento en que nos calificó un compañero le hizo ver, que él (maestro) estaba equivocado en un problema, pues él (alumno) lo tenía correcto, la respuesta de mi maestro fue tajante y le dijo: - aquí, el maestro ¡soy yo!, y tú, solo eres el alumno. Definitivamente esta no fue una buena actitud de parte del maestro, probablemente tenía el conocimiento, la técnica, la habilidad, pero le falto el valor de reconocer que no todo lo sabe y que también se podía equivocar, falto a su norma interna y la función de sus valores.

Competencia laboral en nuestra profesión debe significar para nosotros el reconocimiento de nuestras debilidades y fortalezas, la disposición a estar en constante actualización, tener los valores necesarios para cambiar la actitud que a veces tenemos con los alumnos, maestros, directivos y administrativos, ser capaces de lograr aprendizajes significativos

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