Don Dimas De La Tijereta
Enviado por johana1995 • 27 de Agosto de 2014 • 1.244 Palabras (5 Páginas) • 664 Visitas
DON DIMAS DE LA TIJERETA
NARRADOR: cerca del portal de los Escribanos, vivía un cartulario llamado don Dimas de la Tijereta, escribano de la Real Audiencia. Su alma estaba tan desecha que ni Dios la hubiera reconocido, con ser él quien lo creó y ni el diablo ni el ángel de la guarda podrían encontrar en él por donde cogerle el alma. Tijereta había caído en la peor tontería de la vejez: se enamoró hasta la coronilla de Visitación, una muchachita de veinte primaveras, una figurita de mírame y no me toques y ojos más matadores que las espadas de los duelistas, pero no vivía sola, sino con su tía, que la había adoctrinado para servir de cebo de ricos caballeros a quienes sacar dinero. En una tarde la tía de visitación se encontró con don Dimas de la tijereta y él le pregunto por su sobrina, es así que su tía fue a su casa a conversar con ella.
DIMAS: que me está pasando acaso me abre enamorado de esta muchacha, tengo que hacer algo para conquistarlo.
LA TIA: visitación ya es hora de que aproveches toda esa belleza que tienes, ya que nada dura para siempre, además tu puedes conquistar a cualquier hombre de la alta sociedad y casualmente me encontré hoy por la tarde con Don Dimas de la Tijereta, un hombre con mucho dinero, y al parecer está muy interesado en ti.
VISITACION: pero tía ¿como es? ¿A qué se dedica? ¿Es joven?
LA TIA: que como es. Es un señor hidalgo y muy atento; a que se dedica, es un funcionario muy respetado y respecto a la edad… (Es interrumpida por el sonido de la puerta, visitación se retira)
DIMAS: buenas tardes señora, se encuentra visitación
LA TIA: buenas tardes don Dimas, si esta enseguida la llamare… ¡visitación!
DIMAS: le he traído un regalo a su sobrina
VISITACION: si, tía, oí que me llamabas.
LA TIA: si hija, Don Dimas ha venido y te a traído un regalo.
VISITACION: (susurrando) ¿Es él, el funcionario del que tanto me hablabas?
LA TIA: Visitación pero que modales, saluda al invitado.
VISITACION: buenas tardes, señor.
DIMAS: buenas tardes señorita, mi nombre es don Dimas de la tijereta, pero tú me puedes llamar Dimas nomas, tome le traje este obsequio pero claro no se compara con la inmensa hermosura que posee usted mi bella musa y pedirle a mi cabeza que deje de pensar en ti es como pedirle a mi corazón que deje de latir.
VISITACION: gracias pero creo que es muy poco para alguien como yo, hasta luego.
DIMAS: bueno fue un gusto conocerla espero verla pronto señorita porque cada vez que me despido de ti me muero por dentro. Y cada vez que me reencuentro contigo, siento que estoy en el cielo.
LA TIA: hasta luego Don Dimas y gracias por venir.
AL DIA SIGUIENTE…
VISITACION: buenas Don Dimas, que desea.
DIMAS: buenas señorita disculpe mi atrevimiento pero vine a ofrecerle este obsequio espero que le guste.
VISITACION: está muy bonito gracias, pero no pierdas en mi balas carabinero porque soy paloma de mucho vuelo. Si quieres que te quiera me has de dar antes aretes y sortijas, blondas y guantes.
6 MESES DESPUES…
DIMAS: bueno luego de haber pasado tanto tiempo, creo que llego mi recompensa.
VISITACION: no entiendo de qué recompensa está usted hablando.
DIMAS: ¡que me ames como yo te amo!
VISITACION: ¡¡¡que!!! No, no, no…
DIMAS: pero Visitación todos estos 6 meses que han pasado en las cuales te he regalado todo lo que querías o lo que te hacía falta.
VISITACION: pues yo digo que no, váyase…
DIMAS: pero, pero…
NARRADOR: así pues Dimas se retiro con una gran decepción y capaz de hacer cualquier cosa por conseguir el amor de Visitación hasta de entregar su almilla al diablo, ya que estaba desesperado, y se dirigió al cerro de la Ramas.
DIMAS: toda mi vida se ha despreciado Pero no, esto no se queda así…
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