Dos decisiones importantes en la vida de Don Luis de Vargas.
Enviado por valey28 • 11 de Noviembre de 2015 • Ensayo • 674 Palabras (3 Páginas) • 224 Visitas
Dos decisiones importantes en la vida de Don Luis de Vargas.
Juan Valera.
Leticia Leyva Cortés 1°A
En esta novela el autor trata de convencernos de que somos humanos y difíciles de entender y mucho más de describir; que por más que tratemos de llevar una vida recta, siempre hay veces que por amor hacemos muchas cosas por la persona que amamos.
Esta novela nos relata cómo un joven seminarista, Don Luis de Vargas, que a pesar de que hace todo lo imposible para entregarse a Dios, y aunque él trataba de resistirse al amor que sentía por la joven viuda, no podía. El joven creía que era más grande el amor que le tenía a Dios que a la mujer de la cual creía estar enamorado por lo cual se sentía condenado y no quería entregarse a los brazos de Pepita. Este autor nos trata de convencer que a pesar de tantos obstáculos con los que se topa una relación, el amor es el sentimiento mas puro que los seres humanos tenemos y cuando nos enamoramos podemos llegar a actuar de diferente forma y nos cambia la vida hasta un cien por ciento, pues el amor nos hace madurar un poco mas en la vida.
- Don Luis no pudo más. Se puso de pie, llegó donde estaba Pepita y la levantó entre sus brazos, estrechándola contra su corazón, apartando de su cara blandamente los rubios rizos que en desorden caían sobre ella, y cubriéndola de apasionados besos[1].
Se dice que cuando estás enamorado ves y sientes al mundo diferente que te pertenece, no importa que las personas te critiquen o hablen de ti el amor te hace ver las cosas diferentes aunque te digan que la persona de la cual estás enamorado no te va a llevar a cosas buenas uno no entiende. El amor no discrimina hasta incluso te hace fuerte, aunque para algunos tener amor de pareja no es necesario, pero para la mayoría de los seres humanos es indispensable, pues el estar enamorado te hace hacer desde pequeñas tonterías hasta el mas grande sacrificio; ahí es precisamente donde debemos poner mucha atención, ya que nadie comprende o experimenta ese sentimiento de la misma manera. Al joven seminarista le impresiona tanto la belleza de Pepita porque todos hablaban de ella maravillas, aparte de que la joven cuidaba mucho su aspecto físico como moral igualmente. Pepita se enamoró de Don Luis por que era apuesto y joven, aunque él se sintió que era de lo peor, estuvo dispuesto a retirarse del seminario.
Es cierto; ya no puedo negárselo a V. Yo no debí poner los ojos con tanta complacencia en esta mujer peligrosísima.
No me juzgo perdido; pero me siento conturbado.
Como el corzo sediento desea y busca el manantial de las aguas[2].
Don Luis tuvo que correr el riesgo de entregarse al amor humano, ya que hubiera sido más difícil profesar como sacerdote y después darse cuenta que no era lo que verdaderamente él quería y no estaba convencido para entregarse a Dios. Y aunque tuvieron que pasar muchas cosas para que él se decidiera tomar una decisión correcta, se da cuenta que la Señor también se le puede entregar un amor verdadero a través de la oración, y nos muestra la necesidad de lo que pudo ser el amor de su vida y entre la vocación que había elegido (el sacerdocio).
...