Día De La Tradición

10 de noviembre

Día de la Tradición

Un 10 de noviembre de 1834 nace José Rafael Hernández, y es por eso que hoy, luego de ciento setenta y cinco años celebramos una vez más el día de la Tradición en nuestro país. La tradición es todo aquello que hace a las costumbres de una comunidad o una familia, y que se transmite de generación en generación, de padres a hijos o de adultos a jóvenes y niños. José Hernández no tuvo, seguramente, como intención primera, al escribir su “Martín Fierro” crear el libro que se transformó en el símbolo de la tradición literaria argentina. Su intención fue reivindicar a una clase social fundamental de la sociedad argentina, que en ese entonces era abusada, perseguida y utilizada por los gobiernos de turno.

José Hernández fue un hombre comprometido con su época: fue militar, taquígrafo, escritor, parlamentario, imprentero, periodista y también supo llevar adelante una familia numerosa. Dice uno de sus historiadores que “en las tertulias siempre se pedía su concurso para animarlas. La memoria excepcional que poseía le permitía efectuar diversas pruebas, leyendo por ejemplo, una página y luego repitiéndola a ojos cerrados de corrido, como también la de palabras numeradas, volviéndolas a decir en orden descendente o salteadas, la declamación de poesías, monólogos o cuentos, que con su inimitable gracia, aunque fueran insulsos, transformaba en amenos, entreteniendo a todo el mundo. Afecto en grado sumo a las chanzas, resultaba a veces difícil determinar si hablaba en serio o en broma. Jovial y chispeante, tenía sin embargo la virtud de no molestar a nadie con sus agudezas (…) Hernández físicamente era un gigantón, con una estatura que sobrepasaba el metro noventa, y en su juventud, gran agilidad (…) tenía los ojos pardos,, rasgados y expresivos (…) el pelo obscuro; la piel, blanca, aunque muy quemada en la tez y manos por su vida a la intemperie, y la voz agradable, llena y tonante…” Este hombre brillante fue muy querido en vida por quienes lo conocieron, y también fue muy criticado por su obra y su lucha política, pero desde que su obra “Martín Fierro” comenzó a circular, el personaje fue asimilado al autor. Solían llamarlo “senador Fierro”, y quizás por eso, y por la crudeza de las situaciones que denuncia en su poema narrativo, en nuestro inconsciente colectivo haya quedado la idea de que Martín Fierro fue una persona de carne y hueso.

Todos construimos y sostenemos nuestra tradición en nuestra vida cotidiana y comunitaria. Respetarla y valorarla, y entender que si es tradición es porque tiene un valor que construye nuestra identidad, es algo que debemos recordar siempre.

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