EDIPO REY ANTÍGONA

EDIPO REY

Edipo que era rey se dirigió hacia un grupo de personas que estaban reunidas y encabezadas por un sacerdote y les pregunto porque estaban reunidos que era lo que necesitaban y que si estaba en sus manos el les daría la solución, este sacerdote anciano en representación del pueblo que estaba hundido en la desgracia porque los gérmenes secaban los campos, los animales se morían en los prados y los niños morían en los pechos de sus madres, y que así como los había librado de pagar impuestos ahora le pidió al rey un remedio para la peste que estaba dándose en el pueblo de Cadmo ya que lo consideraban su salvador no como un Dios sino como el primero de los hombres, entonces Edipo para conocer las causas de esta desgracia mando a su cuñado Creonte, hijo de Meneceo a consultar el oráculo de Delfos, Creonte trajo la a respuesta del dios el rey Apolo y esta era que la peste se debía a que no se había vengado la muerte de Layo que era el que fue rey antes de Edipo y que la sangre derramada del rey Layo amenazaba con dar muerte a todos los habitantes del pueblo hasta que el asesino del rey Layo sea muerto o desterrado de la ciudad. Edipo pronuncia un bando solemne en el que pide a todo el pueblo de Cadmo a que colaboren y ayuden a encontrar al asesino para que así se logre el esclarecimiento del crimen y las desgracias terminen, tanto el asesino como el cómplice podrán conservar la vida si se entregan, pero si tendrán que partir de la ciudad y cualquier testigo que haya visto lo sucedido debe decirlo sin temor y Edipo le recompensará, pero si el culpable no se entrega a todo el que sea responsable de ello se le prohibirá participar en la vida de la ciudad y Edipo pide a los dioses que él y los suyos mueran de la peor manera posible, Edipo promete que como si se tratara de la muerte de su padre llegara al fon del asunto y averiguara quien mato a el hijo de Labdaco, nieto de Polidoro, bisnieto de Cadmo y tataranieto del antiguo Agenor. Por consejo de Creonte, Edipo manda a llamar al adivino que era ciego llamado Tiresias para que ayude a esclarecer lo sucedido, cuando llega Tiresias, el rey y el coro lo recibieron con muchísimo respeto pero se dieron cuenta que el vidente no quería ayudar y se negaba a hablar sobre el crimen y todo lo relacionado a ello y aunque le suplicaron no quiso hablar, la conversación entre Edipo y el adivino dio lugar a un enfrentamiento en el que ambos se insultaron, luego de esto muy irritado Tiresias sin poder seguir negándose a hablar y ya cansado de tantas preguntas dijo que Edipo es el asesino que tanto están buscando, que vive en incesto con su madre y que ha tenido hijos con ella, también le dice que aunque se crea extranjero es tebano de nacimiento y que dentro de poco se quedará ciego así como él, luego de todas estas cosas que dijo Tiresias Edipo llega a la conclusión de que el anciano y Creonte se han puesto de acuerdo para acusarle del crimen y desplazarle así del trono ya que Edipo creía que Creonte quería ser rey, entre los ancianos tebanos estaba la duda por las confusas palabras de Tiresias y sobre todo lo que dijo, para esto Creonte aparece indignado ante las acusaciones de conspiración para usurpar el trono que ha hecho Edipo y este le dice que resulta inexplicable que Tiresias que estaba en la ciudad en el momento del asesinato de Layo no declarara entonces lo que sabía y haya esperado hasta ahora para acusarle de aquel crimen y Creonte dice que como cuñado y amigo de Edipo ya tiene suficiente poder en Tebas y que nunca desearía las preocupaciones y problemas que debe afrontar un rey, además señala a Edipo que no se debe acusar sin pruebas y que si no cree que lo que ha dicho el oráculo de Delfos sea cierto puede ir él mismo a comprobarlo también le dice que si Edipo tiene pruebas de que él se ha confabulado con el adivino Tiresias, él mismo se condenará a muerte, Yocasta que es esposa de Edipo esta de mediadora en la disputa y tras conocer los motivos le dice a Edipo que no debe hacer ningún caso de las adivinaciones proféticas y pone como ejemplo un oráculo de Apolo que predijo a Layo que moriría asesinado por uno de sus hijos y sin embargo Layo murió de otra forma asesinado por unos bandidos en un cruce de tres caminos, y el único hijo que tuvieron murió poco después de nacer pues se lo dieron a un criado para que lo matara, por tanto le dice Yocasta que el oráculo no se cumplió en nada de lo que dijo pero Edipo al conocer los detalles de la muerte de Layo se alarma y exige que traigan a su presencia al único testigo del asesinato, Yocasta no conoce los motivos de ese miedo de Edipo. Después Edipo relata a Yocasta cómo sus padres fueron Pólibo y Mérope, reyes de Corinto y que una vez en una cena un hombre embriagado le dijo que el era hijo fingido de sus padres y el les pregunto despues y estos se indignaron con el hombre que dio eso y le negaron todo pero siempre le quedo la duda entonces sin que sus padres sepan se fue a consultar el oráculo de Delfos, pero Febo lo rechazó y no respondió sus dudas pero en cambio le dijo que se casaría con su madre y engendraría una raza odiosa y también le dijo que mataría a su padre, por esta razón él había abandonado Corinto para tratar de evitar el cumplimiento de esa profecía, más tarde en sus andanzas había tenido un incidente en un cruce de caminos había matado varias personas y sus características eran las mismas que las conocidas en el asesinato de Layo, entonces la esperanza que tiene Edipo de no ser el asesino del rey Layo es que el único testigo que había presenciado el asesinato había afirmado que habían sido varios los asesinos. Yocasta manda llamar al testigo y también decide ir como suplicante ante el templo de Apolo para que resuelva sus males y sus dudas, mientras llega un mensajero inesperado que trae noticias sobre los supuestos padres de Edipo en el reino de Corinto les dice que Pólibo ha muerto a causa de su vejez y quieren proclamar a Edipo como rey de Corinto, Yocasta tras oír las noticias trata de hacer ver a Edipo que tampoco el oráculo según el cual iba a matar a su padre se había cumplido y por tanto ya no debería de temer el otro oráculo que decía que se casaría con su madre, el mismo mensajero es conocedor de la circunstancia de que en realidad Pólibo y Mérope no eran los padres naturales de Edipo porque él mismo lo había recogido cuando era un bebé e iba a ser abandonado por un pastor en el monte Citerón con las puntas de los pies atravesadas al conocer los temores de Edipo el mensajero le explica estos hechos pasados con la intención de que Edipo se tranquilice, no obstante el rey desea saber más sobre su origen y descubre que el mismo pastor que fue testigo del crimen de Layo había entregado a Edipo cuando éste era un bebé al mensajero. La reina Yocasta tras oír el relato completo del mensajero ya ha comprendido todo el profundo misterio y sale huyendo después de intentar en vano que Edipo se detenga en su investigación, por fin llega el testigo del crimen para lo que Edipo y el mensajero lo interrogan y aunque al principio se resiste a dar respuestas después ante las amenazas de Edipo revela que el niño que le habían entregado para que lo abandonara en el monte Citerón era hijo del rey Layo y la reina Yocasta y que lo habían entregado para que muriera impidiendo que se cumpliera un oráculo funesto, sin embargo él lo había entregado al mensajero por piedad, Edipo comprende que Yocasta y Layo eran sus verdaderos padres y que todos los oráculos se han cumplido, a partir de esta revelación un mensajero de la casa cuenta todos los detalles del suicidio de la reina Yocasta y la posterior ceguera de Edipo. Luego Edipo aparece con los ojos ensangrentados y pide ser desterrado de Tebas pues dice que ha preferido cegarse porque no puede permitirse ver después de sus crímenes a sus padres en el infierno, a los hijos que ha engendrado, ni al pueblo, entonces Creonte es el que asume el poder, pide a los tebanos que se apiaden de Edipo y lo hagan entrar en el palacio, luego dice que consultará de nuevo al oráculo para saber lo que tiene que hacer con Edipo, pero este le dice que no tenga piedad con él y pide ser desterrado, también le pide a Creonte que cuide de sus dos hijas, Creonte cumple con todas las peticiones de Edipo. Finalmente se presenta una especie de moraleja en la que se dice que aquellos que parecen felices y poderosos están en todo momento expuestos a sufrir desgracias.

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