EL AGUA, UN BIEN COMÚN

EL AGUA, UN BIEN COMÙN

Por: Jairo Montenegro Dìaz

El agua se ha convertido, en la actualidad, en un motivo más de discordia entre quienes poblamos el planeta tierra. La existencia de este líquido vital en cantidad y calidad óptima para el consumo humano cada vez es menor, insuficiente. De allí que se genere una pugna entre quienes tienen una visión distinta del fenómeno: En un lado los hombres de negocios, que creen que se debe aprovechar esa escasez del agua y convertirla en un artículo que se vende y se compra, como el pan y el azúcar. En otro lado, quienes expresan que es un bien común relacionado con el derecho a la vida. Y entre estas dos posiciones contrarias también se encuentran, obviamente, los gobernantes. ¿Qué papel están cumpliendo y cuál sería el que deberían cumplir los gobiernos y los Estados para la preservación del agua?

El común denominador, a través de la historia, nos dice que los estados y los gobiernos siempre se han confabulado contra las mayorías, defendiendo los intereses de unos pocos privilegiados. En el video El bien común, el asalto final, una mujer norteamericana reflexiona: “Tenemos que preguntarnos sobre nuestra responsabilidad como país rico en agua, con el resto del mundo”. Esta reflexión, donde se mira el agua como un bien de todos, es el debate que debemos exigir los pueblos no privilegiados del mundo, porque unos pocos no pueden decidir por los demás. El agua es un bien común que hay que administrar bien; pero no privatizarlo.

Lo que las empresas, los empresarios y los acuerdos comerciales tratan es de controlar el agua y convertirla en un artículo de mercado privado, para así venderlo y lograr beneficios económicos. Si eso se sigue dando el agua sólo llegará a quienes tengan el dinero con que pagarla y los pobres, que somos la mayoría, moriremos de sed. Y con los ritmos depredadores que llevamos, al final, el planeta será un desierto donde ni unos ni otros podremos vivir.

Esto nos lleva a reflexionar con la siguiente pregunta: ¿Cómo se preserva el territorio a partir del bien común? El bien común es el conjunto de condiciones materiales y espirituales que son necesarias y promueven el desarrollo integral de las personas, para lograr su trascendencia. Esto quiere decir que debemos proteger las fuentes hídricas, disminuir la tala de árboles, disminuir la contaminación, etc. Sin embargo, lo principal es empezar por comprender que el agua no es un recurso que sobra en el planeta, comprender que la solución no sólo está en los gobiernos sino en cada uno de nosotros. Comprender que el agua es parte de nuestra esencia  (El 70% del cuerpo humano es agua) es comprender que todos debemos proteger y administrar bien el principal territorio: nuestro cuerpo. Si cambiamos de mentalidad cambiaremos nuestra forma de actuar; generaremos procesos de educación más humana, más sensible y por su puesto más libre. Se cambiarán los paradigmas que nos han hecho consumistas, egoístas y pasivos. En el camino vendrá la organización para el bien común y, de la mano, la autogestión parar construir realidades más consecuentes, estados, gobiernos y sociedades más justas y equitativas con los seres humanos y el medio ambiente.

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