EL ARTE DE LA GUERRA DE SUN TZU

EL ARTE DE LA GUERRA DE SUN TZU

POR: EDWIN HUARHUA APAZA

INTRODUCCIÓN

Cada proyecto necesita tener un norte, reglas o estrategias para dirigirlo, con las que se trabaja a través de un análisis, tanto externo como interno, para darse cuenta de cuáles son las metas que se confía en lograr más adelante y es entonces cuando surgen la planificación y la programación. Caracterizar la extensión, lo que la organización necesita ser y establecer, y cuál es la razón de ser de la organización, son una parte de las perspectivas significativas que harán concebir las técnicas esenciales para lograr lo que generalmente se anhela. La planificación requiere que las personas responsables de tomar decisiones en una organización tengan una idea razonable de qué tipo de procedimientos utilizarán y cómo los ajustarán a las diversas opciones que surgirán a medida que se desarrollen o se posicionan en el mercado.

Las estrategias pueden desglosarse en función de las actividades de la asociación y de cómo se ejecutarán a corto o largo plazo, con el fin de alcanzar los objetivos propuestos en los acuerdos de la organización. En cualquier caso, también podrían investigarse según la perspectiva de la sustentabilidad y la dirección, a través de la implantación de objetivos mundiales y explícitos que lleven a obtener los mejores resultados con los recursos accesibles. Además, es probable que las técnicas se centren en el entorno y la competitividad, y es entonces cuando numerosos visionarios de empresas reconocen que es muy significativo aprender y ajustarse a los cambios más rápido que los contendientes. El estudio de la conceptualización sobre planificación del que se habla en este ensayo es el fundamento que debe considerar cualquier experto que necesite conocer más profundamente cómo va a conseguir desarrollar una apropiada planificación. 

DESARROLLO

Quizá el creador más popular por su tratamiento y utilización del tema de la estrategia y planificación sea Sun Tzu (aprox. 544 - 496 a.C.), un general de origen chino que compuso el libro El arte de la guerra. Este texto ha sido tomado por muchos creadores como una tradición de estándares de información requerida por las personas que necesitan aplicar ideas clave. 

Con respecto al concepto de planificación, Sun Tzu aclara, que la milicia es un Tao de artimañas: Cuando eres competente, muestras impotencia. Cuando eres dinámico, muestras inercia. En el momento en que estás cerca, finge que estás lejos. Cuando estés lejos, finge que estás cerca. Así, cuando el enemigo busque la ventaja, lo atraerás. Cuando esté confundido, lo vencerás. En el momento en que esté firme, planea encontrarte con él. En el momento en que sea sólido, aléjate de él. En el momento en que esté enfadado, acósalo. Atácalo cuando no esté preparado. Aparece donde no te espere.

Como indica Tzu, es importante subrayar que el engaño es aceptable, hasta que uno tiene las armas vitales para resistirlo. Es decir, el militar debe tener esencialmente los componentes fundamentales y cruciales para fomentar el conflicto, lo que debe intentar es que el adversario no se detenga ni un segundo a atacar y figure que no tienes las contenciones para una guardia decente. Se trata de que el adversario no sepa nunca cuál es su circunstancia real y de esa manera no puede estar preparado, tampoco, para cuando sea asaltado; debe estar en un estado de asombro.

Para Maquiavelo, el procedimiento del engaño es lícito tanto para atacar como para proteger. Por eso es importante ser lo suficientemente precavido para no caer en la trampa del enemigo y tener la opción de imaginar a tiempo esa multitud de circunstancias potenciales que, eventualmente, pueden dejar frustrados o sin impacto los objetivos o metas que se han planteado. El entusiasmo por ganar puede impedir que se tenga una claridad exacta sobre los objetivos y los procedimientos a utilizar. Del mismo modo, un sistema potencial es hacer creer al enemigo que estás debilitado o que no estás en grandes condiciones y, cuando te asalte, sorprenderle. Sin embargo, prestando poca atención a cualquiera de las dos perspectivas, lo importante es tener una visión decente de las actividades a seguir y en qué momento empezar a ejecutarlas, calibrar las necesidades y tener un plan de opciones aptas para ser incorporadas y que hayan sido contempladas y percibidas por cada uno de los miembros.

Tzu y Maquiavelo infieren que la guerra es importante, pero ganar es lo más importante y, de manera superior, ganar sin batallar, prevalecer con respecto a frenar al enemigo sin batallar. Esto demuestra la capacidad del general para convencer al enemigo de que se rinda sin batallar, lo cual es aún más fascinante ya que puede depender de la mano de obra y de los activos estratégicos.

La organización de este estudio, de aquí en adelante, comprenderá una sección para cada una de las trece partes de las que se compone el libro "El arte de la guerra" y la frase más significativa de cada uno.

En el capitulo uno, "Sobre la evaluación", Sun Tzu subraya la importancia de cinco factores que considera cruciales: convención, tiempo, territorio, orden y disciplina. Estos elementos nos ayudarán a provocar correlaciones y, de este modo, a decidir el resultado final de la competición. El reglamento alude al acuerdo de los obreros con sus administradores; el paisaje, a las distancias en cuanto a dónde es más sencillo o más difícil moverse; el orden, a tener inteligencia, veracidad, amabilidad y fortaleza; y la disciplina, a la asociación de los especialistas, posiciones entre ellos y suministros de materiales. Los cinco elementos deben ser conocidos por cada director con el objetivo de que gane quien los domine.

Sun Tzu cierra esta primera sección afirmando que “el arte de la guerra se basa en el engaño”, dando a entender que las claves del progreso residen en ser un planificador e imaginar que sus condiciones son ominosas cuando son más bien buenas.

En el capítulo dos, "Sobre la iniciación de las acciones", se habla de la importancia de no batallar durante mucho tiempo y del valor de las simples compensaciones. Llevado al ámbito empresarial, esto sugiere que permanecer durante bastante tiempo picando en un artículo similar, obligando al grupo de avance o a la organización en general a superar a los rivales en cuanto a plazos, calidad, coste, etc., dará lugar a una organización que se fatiga y se disuade de seguir al precursor en el reconocimiento de la empresa o las actividades, tanto presentes como futuras. Por lo tanto, es más inteligente ser tan rápido como el trueno que truena antes de tener la oportunidad de taparse los oídos. En cuanto a la importancia de los premios razonables, se subraya la importancia de compensar a los guerreros más dotados entre tus soldados, pues seguro que es algo parecido, recompensar a tus trabajadores generalmente competentes y exitosos, a los que continuamente necesitan aprender o escalar, es decir, a los más importantes, ya que no es razonable ni sensato remunerar a todos de forma similar, prestando poca atención al trabajo realizado para sacar adelante una tarea o un artículo.

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