EL ARTE DE SOPLAR BRASAS. Leonardo Wolk

INTRODUCCIÓN

Comenzamos este año 2015 una apasionante aventura que, sin duda, transformará nuestras vidas. Y no sólo es una sensación. Después de leer “El arte de soplar brasas” esta sensación se ha convertido en una seguridad.

Sólo estamos empezando, pero ya puedo percibir el significado que el coaching va a tener en nuestras vidas; la transcendencia de aprender cada elemento que compone los procesos del coaching; la importancia de compartir, entre coach y coachee, vida, experiencias, emociones, objetivos, ilusiones, responsabilidades, y muchas cosas más. Y digo bien, compartir sin ingerencias, desde el respeto, desde el cariño y el amor, desde esa relación de aprendizaje, de conversación, de acompañamiento, de observación, en definitiva, de crecimiento personal, con el objetivo de llegar a una meta definida con éxito y desde el compromiso.

CAPÍTULO I

El arte de soplar brasas

¿Qué es coaching?

Es un proceso de aprendizaje, un arte, un procedimiento, una técnica y un estilo de (auto) liderazgo, gerenciamiento y conducción.

Es un proceso de transformación personal. No sólo es aprender y saber, sino también preguntarnos quién queremos ser.

Es un proceso bien definido, con inicio y fin, estableciendo metas claras y diseñando acciones para alcanzar los resultados deseados.

Es un proceso de asunción de responsabilidad.

Es aprender a revisar nuestros juicios, nuestros procesos de razonamiento y a darnos explicaciones generativas.

Es reencontrarse con uno mismo, con su creatividad y espontaneidad. Es liberarse de cadenas que obstaculizan su crecimiento.

Es una disciplina terapéutica, pero no psicoterapéutica.

Es la persona quien, con su propio esfuerzo, debe recorrer el camino del aprendizaje, de la superación y del crecimiento personal para hacerse responsable de su vida, para actuar hacia lo que queremos ser y conseguir.

El coaching es una poderosa herramienta para gestionar un mundo diferente.

El coaching es un procedimiento que se sostiene en el lenguaje.

El coaching es un proceso dinámico e interactivo para asistir a otros en el logro de sus metas, expandiendo su potencial.

El coaching es un proceso de aprendizaje a través del cual transformamos el tipo de observador que somos.

El coaching es un proceso basado en el amor, como el sustrato en el que se asientan las otras múltiples emociones.

El coaching es un proceso cuya esencia se nutre de amor, respeto, integridad, honestidad, compromiso, impecabilidad, cooperación….

El coaching es una relación de compromiso, confianza y de cooperación.

¿Qué es un coach?

Un coach es una persona cuyas condiciones esenciales son: una sólida formación profesional, ética y responsabilidad.

Un coach es un maestro que enseña el oficio de aprender, lo que supone ir más allá de transmitir información.

Un coach es la persona que ayudará al coachee a aprender a ser un observador diferente

Un coach es un detective.

¿Qué hace un coach?

• Un coach se involucra activamente en el proceso de coaching, no actúa

• Un coach investiga e indaga, no juzga

• Un coach acompaña, no ayuda

• Un coach motiva, no da soluciones

• Un coach escucha, no valora

• Un coach conversa, no opina

• Un coach observa, no analiza

• Un coach colabora con el desarrollo del propio potencial del coachee, no se injiere

• Un coach capacita a otros para que se conviertan en mejores observadores de sí mismos y de su mundo de relaciones para que puedan obtener el máximo de rendimiento de sus competencias y habilidades.

• Un coach acompaña al coachee en su proceso de encontrar y diseñar nuevos sentidos y acciones.

• Un coach colabora con el coachee en la asunción de responsabilidad, compromiso y acción

• Un coach colabora con el coachee para el aprendizaje de procesar sus diálogos internos.

• Un coach, junto con el coachee, indagará profundamente, buscando verificar peldaño a peldaño, la veracidad de sus inferencias, juicios y razonamientos.

“La función de un director de orquesta es animar a los músicos, enseñarles, llevarlos e inspirarlos para que ellos puedan sacar lo mejor de sí mismos”. Daniel Barenboim

CAPÍTULO II

Ideas fundacionales

1. Aprendizaje

Aprender no es sólo tener información; aprender es expandir nuestra capacidad de acción efectiva.

Aprender es incorporar habilidades que hagan posible acceder a resultados u objetivos que antes estaban fuera de mis posibilidades.

Aprender es actuar, con acciones efectivas. El aprendizaje activo requiere la voluntad y la acción de movernos de una zona de confort a la zona de expansión, sin llegar a la de pánico.

La brecha de aprendizaje, (la distancia que hay entre lo que sé y puedo y lo que no puedo y quiero), se constituye a partir del deseo y la insatisfacción.

2. Responsabilidad

La responsabilidad tiene que ver con la esencia del ser, con lo que soy. Puedo elegir.

Cómo quieres vivir tu vida, depende de ti. La solución está en tus manos.

Responsabilidad es elegir acciones desde una libertad esencia.

Las explicaciones reactivas cierran posibilidades de acción; cierran posibilidades de responder a una situación.

Las explicaciones generativas abren posibilidades de acción, de responder a una situación, de asumir que el poder está en mis manos.

Dependiendo del tipo de explicación nos convertimos en víctimas o protagonistas

CAPÍTULO III

Aprendizaje transformacional

“… nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira” Ramón de Campoamor.

Convertirse en un buen observador es lo que nos va a permitir obtener resultados que nos aproximen con mayor eficacia al objetivo deseado, enfocando no en las acciones, sino en el tipo particular de observador que cada uno es, en nuestro modelos mentales, en nuestras interpretaciones del mundo.

Es responsabilidad del líder generar contextos aprendientes. Estos contextos serán el germen de nuevos y diferentes observadores.

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