EL CABALLO AMAESTRADO
Enviado por jaliiz • 23 de Abril de 2015 • Informe • 488 Palabras (2 Páginas) • 304 Visitas
EL CABALLO AMAESTRADO
Un ladrón que rondaba en torno a un campamento militar, robo un hermoso caballo aprovechando la oscuridad de la noche. Por la mañana, cuando se dirigía a la ciudad, paso por el camino un batallón de dragones que estaba de maniobras. Al escuchar los tambores, el caballo escapo y, junto a los de las tropa, fue realizando los fabulosos ejercicios para los que había sido amaestrado.
¡Este caballo es nuestro! Exclamo el capitán de dragones. De lo contrario no sabría realizar los ejercicios. ¿Lo has robado tu? Le pregunto al ladrón.
¡Oh, yo...! Lo compre en la feria a un tratante...
Entonces, dime como se llama inmediatamente ese individuo para ir en su busca, pues ya no hay duda que ha sido robado.
El ladrón se puso nervioso y no acertaba a articular palabra. Al fin, viéndose descubierto, confeso la verdad.
¡Ya me parecía a mí exclamo el capitán Que este noble animal no podía pertenecer a un rufián como tu!
El ladrón fue detenido, con lo que se demuestra que el robo y el engaño rara vez quedan sin castigo.
PIEL DE OSO
Un joven soldado que atravesaba un bosque, fue a encontrarse con un mago. Este le dijo:
-Si eres valiente, dispara contra el oso que está a tu espalda.
El joven disparó el arma y la piel del oso cayó al suelo. Este desapareció entre los árboles.
-Si llevas esa piel durante tres años seguidos -le dijo el mago- te daré una bolsa de monedas de oro que nunca quedará vacía. ¿Qué decides?
El joven se mostró de acuerdo. Disfrazado de oso y con dinero abundante, empezó a recorrer el mundo. De todas partes le echaban a pedradas. Sólo Ilse, la hermosa hija de un posadero, se apiadó de él y le dio de comer.
-Eres bella y buena, ¿quieres ser mi prometida? -dijo él.
-Sí, porque me necesitas, ya que no puedes valerte por ti mismo -repuso llse.
El soldado, enamorado de la joven, deseaba que el tiempo pasase pronto para librarse de su disfraz. Transcurridos los tres años, fue en busca del mago.
-Veo que has cumplido tu promesa -dijo éste-.
Yo también cumpliré la mía. Quédate con la bolsa de oro, que nunca se vaciará y sé feliz.
En todo aquel tiempo, llse lloraba con desconsuelo.
-Mi novio se ha ido y no sé dónde está.
-Eres tonta -le decía la gente-; siendo tan hermosa, encontrarás otro novio mejor.
-Sólo me casaré con "Piel de Oso"
-respondía ella.
Entonces apareció un apuesto soldado y pidió al posadero la mano de su hija. Como la muchacha se negara
...