EL ENSAYO SOBRE SALUD OCUPACIONAL.

                                            INTRODUCCION  

En nuestra sociedad por lo general muy poco se sabe acerca de los derechos y garantías que toda persona debe tener como trabajador o empleado y esto se debe a que el conocimiento sobre este tema es escaso e incluso puede llegar a decirse que la mayoría de las personas desconocen los ámbitos y alcances de las normas que rigen y regulan los derechos laborales que nos asisten legalmente como trabajadores. Por consiguiente este aspecto contribuye a que muchos patronos no cumplan con las obligaciones y deberes a que tiene derecho el personal que labora o que está bajo su cargo o mandato, es así que muchos abusan o violan las normas que avalan o garantizan los derechos y prebendas de sus trabajadores. Por tal razón y en virtud de lo expresado, existen Organizaciones encargadas de hacer valer esos derechos como la Organización Internacional de los Trabajadores (OIT)  y la Organización mundial de la Salud (OMS) quien es la encargada de velar que cada Estado cumpla con las normas básicas mínimas requeridas por Salud Ocupacional para garantizar el bienestar de los trabajadores tanto física como psicológicamente en su entorno laboral y así de esta manera evitar los abusos que puedan cometerse en contra de los trabajadores.

 ENSAYO SOBRE SALUD OCUPACIONAL

La organización mundial de la salud (OMS) define la salud ocupacional “como una actividad multidisciplinaria que promueve y protege la salud de los trabajadores. Esta disciplina busca controlar los accidentes y las enfermedades mediante la reducción de las condiciones de riesgo”¹. Además de esto La Salud Ocupacional no solo se limita a cuidar las condiciones físicas del empleado si no que también debe velar por el aspecto psicológico del individuo para su realización total y óptimo desempeño laboral.

Así mismo La Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), estableció en su: “Artículo 23. 1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo...”² Por consiguiente la Salud Ocupacional se desprende de lo más puro y elemental en cuanto a las necesidades y derechos que cada uno de nosotros posee como individuo en una sociedad en donde se promulga la equidad y justicia social, como fundamento esencial para que se garantice la dignidad y el respeto de todos como seres humanos en aras de mejorar las condiciones mínimas laborales requeridas.

Nuestra  Constitución Política Nacional dice en su “ARTICULO 25.  El trabajo es un derecho y una obligación social y goza, en todas sus modalidades, de la especial protección del Estado. Toda persona tiene derecho a un trabajo en condiciones dignas y justas.” ³ Por consiguiente en cabeza del estado esta la obligación de garantizar el derecho al trabajo de todos sus ciudadanos, lo mismo que de su  bienestar y del cumplimiento de las normas que brinden las condiciones apropiadas para su desarrollo a través de inspecciones periódicas que permitan determinar el modo en que se realizan los distintos tipos de trabajo para su evaluación.

Sin embargo muy a pesar de que existen normas y organismos de índole nacional en internacional que están facultados para ejercer control y ser garantes de los derechos del trabajador, en nuestro medio día a día estos se ven vulnerados por que los entes de control creados para este fin son permisivos con los patronos o empleadores que pasan por alto las normas exigidas por Salud Ocupacional para brindar bienestar y una mejor calidad de vida del trabajador; ocasionando daños irreparables en la integridad física de sus empleados que muchas veces se abstienen de acudir a instancias legales por percibir que las autoridades correspondientes no hacen nada al respecto y en última instancia la parte demandada sale ilesa sin ningún tipo de sanción o pena por la falta incurrida.

Si bien es cierto que el Tema de Salud Ocupacional es requisito indispensable exigido por parte del estado a todos los patronos o empresas para exigir el trato correcto y justo de la clase trabajadora, estas muchas veces solo dan cumplimiento de esto en el papel, porque en el plano real no se cumplen a cabalidad todos estos principios que propenden brindar un beneficio adquirido y justo de estos derechos que toda persona que como obrero o trabajador se ha ganado legítimamente, y que se les niega o solo se cumplen de forma mediocre como requisito exigido por la ley, evitando así de esta manera líos de carácter legal por el incumplimiento dicha norma.

(¹Tomado de http://definicion.de/salud-ocupacional/); http://www.slideshare.net/Alejandropavonporras/trabajo-derechos-humanos-art-23-20204844; http://blogjus.wordpress.com/2007/05/08/derecho-al-trabajo-articulo-25/.)

Para nadie es un secreto que en nuestra corrupta sociedad pesa mucho más la influencia política y económica de las grandes empresas, y que algunas de poca monta se valen de lo poco eficaz y permisivo que son los entes encargados de controlar y sancionar aquellas conductas que violan o lesionan los derechos de los trabajadores, incluso en algunos casos cuando se ven obligados a responder de forma económica por las denuncias de sus empleados, estos lo hacen con sumas irrisorias, estúpidas y ridículas, como un contentillo para cerrar la boca de quienes exigen sus derechos, valiéndose a veces de tretas y engaños por parte de sus asesores legales para burlar las normas, dejando así en limpio su buen nombre.

Aunque  se abusa  de los trabajadores  por parte de muchas empresas y patronos esto se debe en gran parte a que actualmente existe mucho desempleo y hacinamiento en las grandes ciudades a causa del conflicto interno de nuestro país, lo que genera una mayor demanda de mano de obra y poco trabajo; situación que es aprovechada por muchos empleadores para contratar obreros a muy bajo costo y en condiciones precarias contrarias a las exigidas por las normas de Salud Ocupacional, lo que acarrea que en la actualidad el trabajador sea explotado y que labore en condiciones inadecuadas que atentan contra su integridad física y psicológica, sin que las autoridades legales puedan detectar este tipo de situaciones anómalas que van en contra de las normas mínimas de higiene y seguridad industrial.

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