EL INVERNADERO

El invernadero

Un invernadero es toda aquella estructura cerrada cubierta por materiales transparentes, dentro de la cual es posible obtener unas condiciones climáticas “artificiales” (microclima), y con ello conseguir una serie de ventajas en el cultivo de las plantas.

La clave está en la cubierta transparente (plástico o vidrio) que permite que se obtenga una temperatura en el interior del invernadero superior a la que hay en el exterior del mismo.

Esto, explicado de forma sencilla, se debe a que la lámina transparente deja pasar gran parte de las radiaciones provenientes del sol, en concreto las radiaciones electromagnéticas de onda corta (Luz visible).

Estas radiaciones que atraviesan el plástico calientan el suelo, las plantas, la estructura del invernadero, etc. Estos elementos, que se han calentado, funcionan como los radiadores de la calefacción de casa, emitiendo radiaciones, que también son electromagnéticas, pero de onda larga (Infrarrojo). Estas, a diferencia de las de onda corta no pueden atravesar la lámina transparente (plástico o vidrio).

Figura n? 1. Aprovechamiento de la energía solar en un invernadero.

De esta manera se evita que se pierda esa parte de energía y por tanto que la temperatura del aire alcanzada en el interior del invernadero sea superior a la que se consigue en ausencia de plástico.

Algo parecido a este proceso (y de ahí su nombre) es lo que ocurre en la atmósfera: el conocidísimo efecto invernadero. (Ver “Actualidad medioambiental”).

La principal ventaja de la utilización de un invernadero es que trabajamos con temperaturas mayores. Como las plantas crecen más rápidamente cuanto mayor es la temperatura, con los invernaderos conseguimos fundamentalmente dos cosas:

• Obtener más de una cosecha.

Es decir, un tomate cultivado al aire libre, que tarda en crecer aproximadamente 5-6 meses (desde que se planta hasta que se recolecta el fruto), si lo cultivamos en un invernadero, debido a que crece más rápido podríamos tenerlo listo para comer en 3-4 meses.

De esta manera, si al aire libre en una misma parcela de terreno conseguimos una única cosecha al a? o, en un invernadero podemos conseguir en la misma parcela, 2 o 3 cosechas al a? o, ya que podemos cultivar durante todo el a? o.

• Producir fuera de la época normal.

Siguiendo con el ejemplo del tomate, al aire libre generalmente se planta a finales de junio y se empiezan a recoger los primeros tomates a partir de octubre. Esto no es casual, ya que el tomate no podría crecer con las condiciones climáticas que hay durante el invierno: los tomates se helarían.

Sin embargo, si tenemos unas buenas condiciones de iluminación (Tiempo despejado y soleado, como ocurre en el sur de España, a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo en Galicia, donde nos encontramos con muchos días nubosos y lluviosos), podemos poner un invernadero donde siempre

...