EL REPERTORIO DEL LIDERAZGO

Resumen: EL REPERTORIO DEL LIDERAZGO

Los mejores líderes y los más eficaces son aquellos que se sirven de las seis modalidades diferentes de liderazgo que se analizarán a continuación y que saben pasar diestramente de uno a otro.

Se realizó una investigación con 3.871 ejecutivos que identificó los distintos factores clave que influyen en el entorno laboral. Se trató de determinar la relación entre el clima generado por los distintos tipos de liderazgo y algunas variables económicas y se demostró que, en igualdad de condiciones, los líderes que obtienen mejores resultados son los que utilizan estilos que provocan un efecto emocional positivo y que los más eficaces, recurren a varios estilos en función de las circunstancias.

Estilos de Liderazgo

VISIONARIO: es el más eficaz de los seis estilos, ya que proporciona una imagen clara del objetivo a alcanzar y motiva a los empleados a alcanzarlo en conjunto, sin imponer un modo de actuar, sino dejando espacio para la innovación, la experimentación y asunción de riesgos calculados. Tiene un efecto muy positivo sobre el clima de la empresa; por lo tanto hay menor rotación de los empleados.

Es un liderazgo inspirado, que necesita empatía, confianza y conciencia de sí mismo; a su vez es importante la transparencia, que elimina las barreras y posibilita el acceso a la información y el conocimiento necesarios para que los empleados se sientan incluidos y tomen las decisiones más adecuadas. Es muy positivo cuando la necesidad de cambiar requiere de una nueva visión o cuando es necesaria una dirección clara en la empresa.

COACHING: no se centra en el logro de objetivos sino que en el desarrollo personal de los trabajadores, por lo que es bien recibido por éstos y da buenos resultados si se aplica correctamente; para lograr esto el líder debe actuar como consejero, tener conciencia emocional de sí mismo y empatía. Tiene un impacto muy positivo sobre el clima emocional.

El coach ayuda a conectar las metas de la organización y la labor cotidiana de los empleados con los objetivos a largo plazo de éstos, y los ayuda a desarrollarlos y alcanzarlos, logrando una gran motivación para seguir superándose. Para esto, el líder debe conocer muy bien a sus empleados, y demostrar experiencia y sensibilidad. Este tipo de liderazgo fracasa cuando el empleado no tiene motivaciones o ganas de superarse y por lo tanto, necesita mucha dirección o feedback personal.

AFILIATIVO: establece y fortalece relaciones armónicas con sus empleados y alienta al mismo tiempo la fidelidad de éstos. Comparte abiertamente sus emociones y a la vez le da mucha importancia a las necesidades emocionales de sus trabajadores, muchas veces por encima del logro de los objetivos de la empresa. Esto crea un clima positivo, por lo cual es útil cuando se necesita salvar las diferencias existentes entre los miembros

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