EL RETO PARA EL JOVEN: SER PROFESIONAL, SER CIUDADANO, SER CONSUMIDOR
Enviado por Jesus Herrera • 3 de Julio de 2017 • Informe • 464 Palabras (2 Páginas) • 70 Visitas
EL RETO PARA EL JOVEN: SER PROFESIONAL, SER CIUDADANO, SER CONSUMIDOR
Luis Bustamante
Ser profesionales
Hay grandes cambios en el desarrollo del conocimiento: León Trahtemberg, anticipa que al profesional que concluye sus estudios en nuestros días le aguardan unos ocho cambios de trabajo, o incluso de especialidad, a lo largo de su vida; y Nelson Manrique dice que… Hoy los conocimientos se duplican cada cuatro años y, si las tendencias se mantienen, para 2020 se duplicarán cada 73 días.”’
Es importante actualizarse permanentemente porque la automatización en el trabajo, la globalización y la comparación internacional de las ventajas productivas hace que los profesionales busquen la mejor manera de explotar su propia competitividad.
En esta perspectiva, el profesional que no esté en condiciones de mostrar y ejercer el liderazgo en el campo de la actividad que le toque desempeñar, estará condenado a la mediocridad.
Ser ciudadano
Michael Novak, precisa “el ciudadano pertenece a la clase de los soberanos, de los poseedores del sumo poder. En una sociedad libre, el mayor depositario de poder es la responsabilidad personal de los ciudadanos”.
Como señala Alexis de Tocqueville, la primera ley de la democracia es la costumbre de crear asociaciones por parte de las personas Libres, lo que constituye una de las . principales responsabilidades del ciudadano.
A través de esas asociaciones libres se ejercita el autogobierno, y se cumple una tarea de justicia social, que no puede entenderse como una responsabilidad exclusiva del estado. Entonces es necesario que las burocracias centralizadas devuelvan a los ciudadanos responsabilidades fundamentales de forma individual y a través de sus múltiples asociaciones.
No habrá ciudadanía sin ciudadanos. Estos deben prepararse en conocer y ejercer sus derechos fundamentales. La condición de ciudadanos radica en la conciencia de su propia individualidad, en definirse y actuar sabiendo que son ellos, y no el estado, el gobierno o los gobernantes, los verdaderos soberanos. Individuos formados en la cultura de la libertad y de la iniciativa personal, orientados y decididos a hacer respetar sus derechos personales y sus fueros ciudadanos. Sólo cuando existan ciudadanos fuertes es posible imaginar sociedades con ciudadanías sólidas.
Ser consumidores
El consumidor es el centro de la actividad económica, y no lo es el estado ni los productores.
Esa orientación a favor de los intereses de los consumidores se cumple cuando se establece y se respeta un marco legal e institucional que cautela la libre competencia, castiga la concertación de los intereses de los productores que atentan contra el mayor beneficio de los consumidores, e impide el abuso de las posiciones dominantes en el mercado y que se dan cuando aquella competencia no existe efectivamente o en situaciones de monopolio y oligopolio.
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