EMBARAZO ADOLESCENTE EN MEXICO

“EMBARAZO ADOLESCENTE Y MADRES JOVENES EN MEXICO”

ADOLESCENCIA, proviene del latín “adolescentia” que significa “joven, adolescente”, sin embargo, la palabra se deriva del verbo “adolesco” que significa “crecer, desarrollarse, ir en aumento” lo cual explica la derivación de la palabra, la adolescencia es también una etapa de crecimiento y de desarrollo, quizá la más crucial en la vida de un individuo. [1] “La adolescencia es esencialmente una época de cambios. Trae consigo enormes variaciones físicas y emocionales, transformando al niño en adulto. En la adolescencia se define la personalidad, se construye la independencia y se fortalece la autoafirmación. La persona joven rompe con la seguridad de lo infantil, corta con sus comportamientos y valores de la niñez y comienza a construirse un mundo nuevo y propio. Para lograr esto, el adolescente todavía necesita apoyo: de la familia, la escuela y la sociedad, ya que la adolescencia sigue siendo una fase de aprendizaje”. [2]

En el último año el tema de embarazo en jóvenes ocupa un espacio muy importante dentro de la sociedad mexicana. Esto pasa ya que del año 2010 a la fecha esta incidencia va en aumento, los jóvenes hoy día quieren experimentar placeres antes de la edad justa, y no esperar a que el cuerpo esté en condiciones físicas y preparado para que haya un acto sexual voluntario. [3] El embarazo en adolescentes se da más en jóvenes que, en primer lugar, no cuentan o no tienen el apoyo de sus padres, esto ocurre ya que la mayoría de las jóvenes ni hablan y menos conviven con sus padres. En este tiempo nuestra sociedad se encuentra enfrascada en la inseguridad, enfermedades, desempleo y cuestiones como estas, hacen que el descuido de los padres hacia sus hijos orille a los mismos hacia ciertas conductas que no son las apropiadas y sobre todo a que destruyan sus propias vidas.

El embarazado adolescente en México tiene múltiples consecuencias, por ejemplo, la deserción escolar: es común que las adolescentes que estudian y resultan embarazadas abandonen sus estudios, y después del embarazo muy pocas regresan a las escuelas. Algunos especialistas mencionan que los embarazos en adolescentes, son producto de una escasa e insuficiente información y educación sexual incompleta e inadecuada, lo cual a veces no solo tiene como consecuencia un embarazo no deseado, sino enfermedades de transmisión sexual, las cuales pueden tener consecuencias catastróficas para sus expectativas y vida futura.

Cabe añadir, que en el censo del 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) estimo que uno de cada seis nacimientos acontece en jóvenes de 15 a 19 años, siendo el Estado de México, Chiapas, Veracruz, Jalisco y Puebla, las entidades con mayor concentración de adolescentes en condiciones de maternidad [4]. La población de 16 años o menos que se embaraza posee un riesgo más elevado para ella y su hijo si se la compara con adolescentes de mayor edad. [5]

Las adolescentes que se embarazan con un intervalo de tiempo menor de 5 años entre la menarquía y el parto se considera un factor de riesgo para que se presenten resultados perinatales desfavorables.[6] Entre 10 y 14 años hay mayor porcentajes de bajo peso al nacer, depresión al nacer , hipertensión inducida por el embarazo. La morbilidad y mortalidad de las adolescentes embarazadas en México puede ser similar al del grupo de mujeres adultas si se les entrega una adecuada atención prenatal y del parto.[7]

Las consecuencias no simplemente son de la madre sino también del padre adolescente ya que tiene ausencia en toma de decisiones dentro del evento reproductivo, falta de compromiso y hasta rechazo de la respectiva familia; generalmente abandona sus estudios, tiene trabajos e ingresos de menor nivel, existe una más alta tasa de divorcios, aumento del estrés y mayor frecuencia de trastornos emocionales por una reacción negativa del medio que lo rodea. Cuando una niña se queda embarazada, su presente y futuro cambian radicalmente, y rara vez para bien, no puede terminar su educación, se desvanecen sus perspectivas de trabajo y se multiplica su vulnerabilidad frente a la pobreza, la exclusión y la dependencia.

El Dr. Babatunde Osotimehim menciona: “El embarazo en la adolescencia no es solamente una cuestión de salud. Está profundamente enraizada en la pobreza, la desigualdad entre los géneros, la violencia, el matrimonio temprano y forzado, los desequilibrios

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