ENSAYO DE "LA COMUNICACIÓN ENTRE UN NIÑO SORDO Y SU FAMILIA"
Enviado por VanneC • 8 de Junio de 2014 • 696 Palabras (3 Páginas) • 436 Visitas
ENSAYO DE “LA COMUNICACIÓN ENTRE UN NIÑO SORDO Y SU FAMILIA”
“Un factor diferencial importante es que los padres sean también sordos o sean oyentes. En el primer caso, los padres aceptan con más facilidad la sordera de su hijo, comprenden mejor su situación y ofrecen al niño un sistema de comunicación, el lenguaje de signos, que va aprender con gran facilidad y que va a permitir estructurar unos intercambios comunicativos más fluidos y satisfactorios. En el caso de los padres oyentes, que son el 90% del total, si bien presentan modelos más completos para la adquisición del lenguaje oral, experimentan mayores dificultades para encontrar el modo de comunicación adecuado y para comprender las experiencias vividas por el niño sordo.”
Considerando lo expuesto, es posible comprender porque la lengua de signos pasa a tener una importancia especial para el niño sordo y para su familia. Si la familia acepta la condición de sordez de su hijo, sus miembros luego encontrar soluciones para los problemas cotidianos de comunicación. Es decir, si no acepta la sordez del niño la familia vive duras frustraciones por no conseguir comprenderlo.
“Los niños sordos cuyos padres son también sordos adquieren de forma espontánea el lenguaje de signos que se utiliza en el ambiente familiar. La relación que existe entre el niño sordo y el input lingüístico es semejante a la que se produce entre los niños oyentes y el lenguaje oral hablado en su familia.”
La experiencia entre padres e hijos sordos enseña un camino los padres oyentes, en el hecho que deben buscar un sistema de comunicación que sea eficiente y ayude al desarrollo del niño o niña con discapacidad auditiva, un ejemplo de estos sistemas de comunicación es la lengua de signos, como sinónimo de un ambiente lingüístico más fluido y emocionalmente más estable.
“Este sistema de signos no es el lenguaje de signos proprio de los sordos, con un orden y estructura propia, sino que utiliza vocabulario del lenguaje de signos, pero se adapta al orden y a las reglas del lenguaje oral. El niño sordo se enfrenta en este caso, con una expresión simultánea del lenguaje oral y del lenguaje de signos. Su adquisición le permite estructurar un lenguaje en unas edades - de dos a cinco años - en las que todavía no ha podido interiorizar el lenguaje oral, facilitándole la adquisición de éste último. Posiblemente este sistema de signos que el niño sordo adquiere en edades tempranas va a ir transformándose en un lenguaje de signos más genuino, en la medida en que se relacione con sus compañeros o adultos sordos que lo empleen.”
Es casi inevitable que los padres oyentes no lleguen a utilizar algún tipo de código signado. Las familias suelen crear signos hogareños, pero cuando tienen algún contacto con la lengua de signos de su comunidad de sordos, tienden a producir una forma de comunicación caracterizada
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