ENSAYO DE LO HUMANO A LO MATERIALISTA

 ENSAYO

DE LO HUMANO A LO MATERIALISTA:

Hablar de los valores humanos significa hablar de conceptos, ideas y convicciones propias de cada quien hagamos un paréntesis  en esta frase de  Max Scheller “Lo que hace personas a las personas, son sus valores’’  el objetivo de este pensador es relejar la importancia de estos en nuestra vida diaria y de lo vulgar de que l ser humano serian sin ellos. Hoy por hoy podemos escuchar frecuentemente frases como “los valores se han perdido.” En nuestra perspectiva, los valores no se pierden, se pierden los seres humanos. Practicar o no los valores, es simplemente cuestión de voluntad: querer hacerlo Los valores como el respeto, la confianza, el civismo, la bondad, la confiabilidad y la justicia, los trasmitimos cotidianamente a través de acciones concretas, ya sea en la vida familiar y en nuestras relaciones con los demás. La práctica de los valores debe convertirse en ejemplo, en marco de referencia que inspira sensibilidad y compromiso en pos de contribuir a la calidad de vida de todos.

Ahora bien si observamos detenidamente, todas las sociedades se han visto afectadas por el impacto de la globalización, nos hemos vuelto egoístas, individualistas, materialistas y peor aún vulgares pues la práctica de valores como: el amor, la paz, la tolerancia, la responsabilidad, la honestidad, humildad, sinceridad y respeto, son nulas, poco a poco se han ido desplazando  al último rincón de cada individuo es triste pensar que la humanidad avanza en cuanto medicina, tecnología pero la parte humana va cada vez más en retroceso en vez de evolucionar nos vamos devolviendo “al periodo de las cavernas” donde nuestros antepasados eran solo uno salvajez. Por lo que se refiere a la nula práctica de los valores ya mencionados anteriormente se observa claramente que el amor se ha convertido en un negocio de grandes multinacionales por ejemplo encontramos la fecha de san Valentín o el día de al amor y amistad entre otras festividades creadas por el hombre con el único fin de generar un consumismo desmedido, olvidándose de  recuperar su verdadero significado y sentido, la paz es otro valor ético que se olvidado pues se vive en un mundo violento donde el respeto  y la caballerosidad es nulo donde la justicia se concibe como un negocio que solo beneficia a unos cuantos y perjudica otros, la honestidad solo se práctica cuando es conveniente, la tolerancia no existe la sinceridad, sí que menos pues vivimos rodeados de individuos para los cuales la vida es un juego y usar mascaras es su principal virtud, dicho de otra forma hemos perdido nuestra humanidad solo se vive de apariencias donde se le da más importancia a la marca de ropa a la cantidad de electrodomésticos que puedas poseer, que triste es ver como se nos ha olvidado la importancia de la práctica de los valores ; estos  son nuestra guía a lo largo del camino. Son la base para dar los pasos más simples y sencillos, y a la vez firmes y profundos, que afirman la vida. Nos permiten distinguir el camino correcto, verdadero y adecuado, del incorrecto, falso e inadecuado y así, por medio de nuestro desarrollo personal y social, podemos tener la capacidad de elegir lo correcto. Cuando nuestras decisiones están guiadas por los valores, encontramos paz en nuestro interior y generamos armonía a nuestro alrededor. Cuando tomamos conciencia de nuestros valores y nos tomamos el tiempo para aplicarlos, nuestra vida compartida puede cambiar profundamente.

 A su vez es preocupante ver  como algo material es más apreciado hoy por hoy que el comer en familia, guardar las costumbres y tradiciones de tu region, si hemos avanzando y a la vez retrocedido a tiempos despóticos  donde se pasó de lo humano a la material.

2 ESCRITO

LA PAZ EN COLOMBIA SOLO UN CUENTO PERO NO CON FINAL FELIZ

Para empezar este escrito es necesario definir paz como tal: (del latín pax), definida en sentido positivo, es un estado a nivel social o personal, en el cual se encuentran en equilibrio y estabilidad las partes de una unidad; definida en sentido negativo, es la ausencia de inquietud, violencia o guerra. Así pues durante gran parte del siglo XX Colombia haya vivido más o menos en paz, la guerra y la violencia parecen cada día más ser la esencia de nuestra historia reciente. Esta percepción surge ante todo de 50 años de presencia guerrillera y del aumento en la intensidad del conflicto armado y de todas las formas de violencia que el país ha experimentado desde 1985, cuando se hizo visible la incapacidad estatal frente a la guerrilla, el narcotráfico o la delincuencia común. Pero muchos años de guerra han estado acompañados de negociaciones, acuerdos, amnistías, indultos y otros procesos de paz, desde 1901 hasta los esfuerzos de solución negociada que, pese a intermitentes rupturas, se han desarrollado sin cesar desde 1981 hasta hoy.

Ahora bien la paz en Colombia parece un cuento que aún no tiene final, solo al recordar los números intentos del estado y el gobierno por llegar a un trato que acabe el conflicto armado en nuestro país no es más que el guion de una novela o película a la cual no se le encuentra fin ; recordemos pues que desde 1991, las negociaciones fueron más difíciles: hecha la reforma política, no podía ofrecerse mucho a las FARC o el ELN, al menos mientras subsistieran las ilusiones de reforma. Aquellas no duraron mucho: las elecciones de 1991, que prácticamente liquidaron al M-19, mostraron que los viejos políticos lograban la adhesión de los ciudadanos, con ayuda de viejos vicios, mejor que quienes pretendían ser sus verdaderos intérpretes. Muchos de los reinsertados terminaron en el anonimato, el exilio o la tumba, víctimas de venganzas y persecuciones.

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