ENSAYO SOBRE LA ÉTICA PROFESIONAL.

LA ÉTICA PROFESIONAL

Toda sociedad está regida por leyes, principios y valores que le permiten alcanzar sus ideales y reflejan su forma de vida y conducta frente a los diferentes escenarios en los este expuesta a tomar decisiones y elegir.

La moral hace referencia a los códigos de conducta que guían los actos de las personas, cuáles son sus convicciones y las pautas que guiarán su conducta, es decir que los actos de los seres humanos se desenvuelven bajo los códigos morales.

La ética por otro lado es el estudio de la conducta humana, orientando así sus acciones hacia los valores y la moral. La ética junto a la moral busca que el ser humano a lo largo de su vida practique hábitos que se consideran buenos y morales.

La conciencia moral nos permite conocer la realidad de nuestros actos y nuestra conciencia nos guiará de acuerdo a nuestros principios obligándonos a obedecerla. A su vez la conciencia se clasifica en verdadera, errónea, dudosa e insegura.

Los principios morales son aquellos que guían las acciones y orientan nuestro camino para actuar de una manera correcta.

Nuestras actitudes morales y la práctica de los valores nos permiten a cada ser humano tomar sus propias decisiones y actuar frente a las situaciones cotidianas.

Como podemos ver los valores han estado presentes desde el inicio de la humanidad pues los seres humanos siempre han considerado que deben existir criterios de valor frente determinadas cosa, acciones, principios y esquemas. Es así como la sociedad ha podido subsistir guiándose de acuerdo a su moral, confiando en que sus decisiones son acertadas y que buscan el desarrollo y el bien común.  Sin embargo, no es posible lograr que todos se guíen por estos parámetros pues también existen seres con doble morar o que lo importa si sus decisiones afectan o laceran el bienestar de los demás.

Llevando este conocimiento a la práctica docente podemos entender cuán importante que el comportamiento ético y moral del profesional de la educación, pues tiene en sus manos, literalmente, el futuro de sus alumnos, por lo que sus decisiones deben ser guiadas de acuerdo a lo que la normativa exige sin considerar raza, creencia, posición social, etc.; generando con ello un ambiente de calidez, inclusión, tolerancia y respeto para todos quienes forman parte de ella.

La ética profesional le permitirá al docente, no sólo actuar con principios y valores, sino que le mostrará a sus alumnos que aplicar la ética en nuestro diario vivir nos genera un crecimiento personal y profesional pues logramos ejercer el bien común y la sana convivencia dentro de un ambiente de armonía y paz.

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