Ecoetiquetas

Las ecoetiquetas tipo I es un programa voluntario y con multicriterio de certificación por tercera parte que concede etiquetas a aquellos productos medioambientalmente preferibles, frente a otros similares dentro de una misma categoría.

El principal objetivo es reducir los impactos ambientales asociados a los productos y evidenciando el cumplimiento de los criterios predeterminados del programa.

Se rige por la norma ISO 14024.

Para el otorgamiento y mantenimiento de la licencia de uso de una ecoetiqueta de tipo I es un requisito fundamental el cumplimiento por parte del solicitante de la misma de la legislación ambiental y cualquier otra legislación pertinente.

Son Creíbles y fiables ya que el uso de estas etiquetas está certificado por terceras partes acreditadas son independiente de la empresa.

Facilitan la elección del consumidor.

Son diferenciadoras, permiten diferenciar entre productos de una misma categoría, asegurando que la funcionalidad del producto es como mínimo igual que la de otros productos de la misma categoría con mayor impacto ambiental.

Este tipo de etiqueta busca informar al consumidor, en forma sencilla, sobre las ventajas ambientales del producto, generalmente es un logotipo que diferencia el producto de los demás) Suele otorgarse durante un lapso determinado; la empresa es revisada periódicamente para comprobar que continúa mereciendo portar el logo.

Coloca en el empaque un sello autorizado con un logotipo distintivo.

Utiliza criterios ambientales establecidos por organismos internacionales.

La empresa no necesita realizar un análisis del ciclo de vida.

No presenta una comunicación entre empresas.

Las Etiquetas Ecológicas Tipo II son enunciados, símbolos o gráficos que describen características ambientales del producto.

Se rige por la norma ISO 14021.

Son autodeclaraciones que hacen los propios fabricantes.

Este tipo de ecoetiquetas no son certificables por tercera parte pero la información que proporcionan debe ser verificable y exacta de modo que se mantenga la credibilidad de cara a los consumidores.

Estas etiquetas muestran leyendas que el fabricante incluye en su producto, con el fin de mostrar al consumidor cierta característica ambiental.

Las declaraciones propias del productor no aseguran un adecuado control durante todo el ciclo de vida del producto; eso le resta credibilidad a la etiqueta.

Coloca en el empaque una declaración propia del productor.

No utiliza criterios ambientales criterios ambientales pre-establecidos por organismos internacionales.

La Etiqueta tipo II es colocada por decisión del productor, sin que medie una certificación de una tercera parte.

La empresa no necesita realizar un análisis del ciclo de vida.

La ecoetiqueta comunica la

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