Economia Mundial

ECONOMÍA MUNDIAL

LA BATALLA POR LA ECONOMIA MUNDIAL

El documental parte de uno de los momentos decisivos del siglo XX: la controversia entre Hayek y Keynes por definir el modelo económico que debía guiar el desarrollo de los países occidentales tras la crisis de los 30 en Estados Unidos. Describe la victoria inicial de las tesis de Keynes y la consecuente marginación del autor de Camino de servidumbre. Posteriormente aborda la crisis del keynesianismo y el triunfo de Hayek con la llegada al poder de Margaret Thatcher y Ronald Reagan, así­ como la apertura económica de Chile y Polonia y su posterior democratización. En definitiva, enmarca la globalización económica en un proceso histórico y trata sus causas y consecuencias -positivas y negativas- con las palabras de Clinton, Friedman, Sachs.

IDEAS DE MAYOR RELEVANCIA

El siglo XX fue una etapa determinante en la economía mundial, las decisiones políticas, las diferentes tesis económicas y los resultados que se dieron en cada periodo son la muestra positiva o negativa del devenir que contiene el proceso económico, sin embargo los tiempos de crisis han sido claves en el desarrollo de las economías en la búsqueda del continuo mejoramiento, viéndose que la humanidad ha sabido adaptarse a los diferentes cambios en ocasiones con gran dificultad hasta nuestros días lo cual como consecuencia ha ido desembocando en la globalización de las economías y la manera en que todos sus protagonistas sean: mercados, gobiernos, etc.; buscan hacer cambios de gran calidad; el video LA BATALLA POR LA ECONOMIA MUNDIAL, muestra la globalización económica en un proceso histórico y trata sus causas y consecuencias.

Este documental se divide en tres partes generales que dan testimonio del proceso ideológico, político y social que han tenido las diferentes naciones en su proceso de organizar y reorganizar el sistema económico mundial:

1.- LA BATALLA IDEOLOGICA:

En la universidad de Cambridge, estudiaron dos economistas que ejercerían una gran influencia en el desarrollo del pensamiento económico occidental: uno era el británico John Maynard Keynes (1883- 1946) y el otro era el Austriaco Friedrich Augusto von Hayek (1899-1992) la controversia entre ambos, radicaba en el problema por definir el modelo económico que debía guiar el desarrollo de los países occidentales tras la crisis de los 30 en Estados Unidos. Keynes afirmaba que el camino que debían seguir estos gobiernos era el del dirigismo Estatal, mientras que por su parte, el académico de la escuela austriaca de economía, aseguraba que el camino correcto e idóneo que debían seguir las naciones tras la primera gran crisis del capitalismo (la gran depresión), era la del mercado libre. Ambos mostraban sus argumentos, pero los acontecimientos históricos volcarían la balanza hacia el lado del keynesianismo:

Cuando estallo la primera gran guerra mundial (1914), las causas de las crisis de las naciones se le atribuían al mercado libre, Keynes asesoró al gobierno británico en la guerra y se mostró bastante negativo por las consideraciones acerca de las reparaciones que debía pagar Alemania a los países vencedores. Keynes en su libro “las consecuencias económicas de la paz” vaticino lo que sería la segunda guerra mundial: “a largo plazo estaremos muertos”. Pues bien, las predicciones del británico eran acertadas: Alemania y Austria lidiaban con las consecuencias de la guerra, así que se enfrentaron - como lo vaticino Keynes – a una hiperinflación debido a que los bancos “solo se dedicaron a emitir billetes”. Tal cual lo predijo el británico, se sucedían uno tras otro acontecimiento económico que llevo a las naciones derrotadas a la desesperación total: lo anterior, le posibilito al partido Nacional-socialista (NAZI) hacerse con el poder en Alemania y comandados por Adolf Hitler iniciar la segunda guerra mundial. Así pues, que todos estos acontecimientos, llevaron a Keynes replantearse la economía, así que contemplo la misma (la economía) como un todo organizado, como una máquina capaz de ser dirigida por el Estado. Escribe la “Teoría general del empleo, el interés y el dinero” (1936) que materializo todo su pensamiento y dio inicio a lo más tarde se dio en llamar la MACROECONOMIA.

Todas las tesis del keynesianismo, fueron tan bien acogidas en todo globo, que la idea de libre mercado se hacía cada vez más una utopía; estas no solo estaban acabando con el periodo de crisis, bajando el desempleo y generando menos gasto por parte del Estado… y otras tantas medidas que empezaron a regular y controlar todo las fuerzas del mercado y lo que Lenin se dio en llamar “los puestos de mando de la economía”, así que al arribar Keynes a EEUU y asesorar el gobierno de Franklin Delano Roosevelt en los asuntos económicos de la guerra, llevaron a los norteamericanos al auge económico; Keynes se refirió de este modo: “ hemos comprobado que el bien puede surgir a partir de mal, y la formula que hemos impuesto nos resulte para los tiempos de paz”. Los años posteriores a la segunda guerra mundial, suscitaron una revolución económica keynesiana por todo el globo: en la unión soviética se imponía un terrible dirigismo económico en su territorio; por su parte en Gran Bretaña era elegido un gobierno también de corte socialista, lo mismo ocurriría con India, Asia y la mayor parte de Latinoamérica y África; en consecuencia, el dirigismo económico se hacía con la victoria de la batalla por la economía y la mayoría de las naciones contemplaban una economía planificada al estilo del Keynesianismo.

Por su parte Hayek, tuvo que ver como su teoría era desechada tras el triunfo del dirigismo Keynesiano durante los treinta años posteriores a la guerra. Hayek junto con Mises sostenían que “los mercados funcionan, los gobiernos no”, además un sistema de mercado libre es la mejor manera de asegurar la libertad del individuo, mientras que demasiado control estatal solo podría devenir a la postre en un totalitarismo y perdida de la libertad. El primero de los economistas escribió el libro que sería la “biblia del capitalismo”- [“Camino de servidumbre” (1944)]- años más adelante. No obstante, tras los treinta años gloriosos del keynesianismo, este empezó a tropezar

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