Ecosistema

Un ecosistema es una unidad compuesta por seres vivos que comparten el mismo hábitat.

Los ecosistemas naturales proveen al ser humano de servicios de los cuales es dependiente, es decir, son primordiales para la vida del hombre.

Los ecosistemas proveen “servicios” que:

• moderan los extremos del clima y sus impactos;

• dispersan las semillas;

• mitigan los efectos de las sequías y las inundaciones;

• protegen a la gente de los dañinos rayos ultravioleta del sol;

• ciclan y movilizan a los nutrientes;

• protegen a los cauces de los ríos, los arroyos y las costas de la erosión;

• destoxifican y descomponen a los desperdicios;

• controlan a las plagas agrícolas;

• mantienen a la biodiversidad;

• general y preservan al suelo y renuevan su fertilidad;

• contribuyen a la estabilidad del clima;

• purifican al aire y al agua;

• regulan a los organismos portadores de enfermedades; y

• polinizan a los cultivos y a la vegetación natural.

Los servicios de los ecosistemas son tan fundamentales a la vida, que fácilmente los podemos dar por descontado y son de una escala tan grande que es difícil imaginar que las actividades humanas los pueden destruir. Parece ser que a veces los seres humanos nos olvidamos de todo lo que nos dan y lo poco que contribuimos, ya que muchas de las actividades que hace el hombre perjudican al ecosistema en lugar de ayudarlo, y eso nos afecta a nosotros al ir limitando y agotando el servicio que se nos provee.

En conclusión, muchos de los servicios que un ecosistema le brinda al ser humano son primordiales en el funcionamiento en la vida que conocemos, y sin ellos la calidad de vida humana sería pésima, por no decir que nula. Aunque muchas veces parece que el hombre se olvida de los ecosistemas, hay muchas asociaciones que luchan por la protección de estos lugares para salvaguardar el bienestar de esta generación y de generaciones futuras.

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