El Cambio Climatico Y El Efecto Invernadero

LA IMPORTANCIA DE LOS BOSQUES

“El problema aparece cuando por efecto de la acción de los seres humanos, aumenta la concentración de algunos gases y el fenómeno de radiación se refuerza, elevando la temperatura promedio de la tierra. El cambio climático en general y el calentamiento global en particular, se encuentra entre los problemas ambientales más serios. Como consecuencia de esto: aumento en el nivel medio del mar, cambios en la agricultura, incendios, plagas, enfermedades (malaria) inundaciones y a su vez sequías” (azqueta capítulo 1).

El calentamiento global, causante del cambio climático, es uno de los problemas ambientales que más rápidamente se acelera. Se debe al aumento en la concentración de dióxido de carbono (CO 2) y de otros gases de efecto invernadero como el metano y el óxido nítrico en la atmosfera. El CO 2 es vital para la existencia de vida en la tierra el problema es el exceso de este en la atmosfera: excedente que hemos producido con nuestra forma de vivir y producir.

Algunos de los efectos del cambio climático, más allá del aumento de la temperatura planetaria son: el derretimiento de los hielos perpetuos (conocidos como permafrost, lo cual conlleva a otro riesgo, la liberación de gas metano contenido en los hielos) un aumento en el nivel del mar – que podrán traer consigo el hundimiento de las ciudades como Nueva York o Ámsterdam-, cambio en el régimen de precipitación (incrementando las inundaciones y las sequias), y aumento en el tamaño de los desiertos, entre otros fenómenos naturales que para la vida humana en la tierra pueden llegar a adquirir dimensiones de catástrofe.

La preocupación sobre el calentamiento global aumenta cada año, especialmente en la comunidad científica, y se han propuesto un sin número de acciones para hacerle frente. Una de las propuestas más importantes es la reforestación: propiciar la captura y almacenamiento de carbono a través de la plantación masiva de árboles. Esta idea se empezó a formar a principios de la década de 1990 y se formalizo a finales de esta con el protocolo de Kioto (1997). Este protocolo compromete a los países industrializados a estabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero. La Convención por su parte solo alienta a los países a hacerlo. El PK, como se le denomina por abreviar, fue estructurado en función de los principios de la Convención. Establece metas vinculantes de reducción de las emisiones para 37 países industrializados y la Unión Europea, reconociendo que son los principales responsables de los elevados niveles de emisiones de GEI que hay actualmente en la atmósfera, y que son el resultado de quemar fósiles combustibles durante más de 150 años. En este sentido el Protocolo tiene un principio central: el de la «responsabilidad común pero diferenciada».

El Protocolo ha movido a los gobiernos a establecer leyes y políticas para cumplir sus compromisos, a las empresas a tener el medio ambiente en cuenta a la hora de tomar decisiones sobre sus inversiones, y además ha propiciado la creación del mercado del carbono.

En la actualidad existen mercados específicos para comprar los llamados “Bonos de Carbono”. Estos consisten en que las industrias, principales emisoras de CO2 paguen una cierta cantidad de dinero por tonelada de carbono que deseen emitir, y dicho capital se utilizara para reforestar en otras zonas del planeta (principalmente países no desarrollados) y así capturar carbono. Su implementación es similar a la bolsa de valores y el precio varía mes con mes pero habitualmente se sitúa alrededor de 240 pesos mexicanos por tonelada de carbono.

Bajo este mecanismo, un agricultor puede decidir transformar su tierra en un bosque y recibir un pago por el crecimiento de los árboles. Esto permite además, la conservación de especies, el mantenimiento de servicios ecosistemicos (por ejemplo que no se erosione el suelo) y da ganancias que, en algunos casos, pueden ser superiores a tener un cultivo.

La certificación forestal es el requisito clave para que los silvicultores mexicanos puedan competir en el mercado internacional de venta de bonos de carbono, afirmo quien fuera director de SEMARNAT, Sergio Varela, durante su participación en el foro Certificación Forestal y Venta de Bonos de Carbono, realizado en el marco de la Expo Forestal 2010. A fin de expandir los mecanismos de certificación en el país, se está construyendo el Sistema Nacional de Certificación Forestal y de la Cadena de Custodia por parte de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), lo que traerá grandes ventajas para el desarrollo forestal del país, como ayudar a vincular a la cadena productiva para incorporarla a la certificación de cadena de custodia, incursionar en el mercado nacional e internacional de productos forestales y generar productos con valor agregado. Del total de la superficie forestal que está bajo aprovechamiento en México, alrededor del 13% cuenta con la certificación forestal, siendo Durango, Oaxaca y Chihuahua los estados con mayor cantidad de bosques certificados.

A la fecha el programa Smartwood de Rainforest Alliance México (Alianza para Bosques A.C.) y Grupo Vida para el Bosque son los sellos de certificación de manejo forestal y cadena de custodia que se usan en México. Dentro de los nuevos instrumentos de promoción del manejo y la certificaron forestal en el país, la CONAFOR y el Fondo Mundial del Medio Ambiente (GEF) han puesto en marcha un proyecto que tiene como objetivo transformar el manejo de bosques de producción comunitarios ricos en biodiversidad, mediante la creación de capacidades nacionales para el uso de instrumentos basados en el mercado. La directora de este proyecto, Hilda Guadalupe González Hernández, dijo que la biodiversidad de los bosques mexicanos es particularmente significativa ya que cuenta con más de 1000 especies registradas, por lo que se considera necesario fortalecer el desarrollo de mercados, la transformación industrial y los niveles de competitividad. En el mercado internacional existe gran demanda de madera aserrada y su consumo puede ascender a los 7.5 millones de m3. Por ello el sector forestal de nuestro país necesita ser más competitivo y mejorar la relación entre costo y beneficio, para lograr su permanencia en el mercado internacional de productos forestales.

Otro importante mecanismo económico es el programa para reducir la deforestación y la degradación de los bosques (REDD: reducing emisions from deforestation and forest degradation) que se refiere a los bosques tropicales de los países en desarrollo. Esta iniciativa, creada por la ONU en 2008 busca crear estrategias económicas, políticas y de manejo ecosistemico con el objetivo de fortalecer las prácticas forestales

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