El Deporte

No obstante, existen múltiples dificultades para que los problemas ambientales globales sean considerados en el día a día en la escala local. Afortunadamente, aunque a un menor ritmo del deseado, cada vez más agentes implicados (administraciones públicas, empresas, organizaciones sociales, etc.) están incorporando en sus planes y políticas de futuro, criterios acordes con la conservación del medio ambiente y, en general, en consonancia con los principios del desarrollo sostenible. En definitiva, todos los sectores, en mayor o menor medida, están incluyendo políticas de sostenibilidad a sus acciones. Este esfuerzo colectivo y global, tanto a nivel territorial como en todos los sectores y escalas sociales, incluyendo algunos muy reaccionarios a cambiar sus hábitos y postulados desarrollistas, están contribuyendo a que, poco a poco, algunos problemas ambientales se estén solucionando y otros se empiecen a corregir.

Otro de los problemas a los que se enfrenta la defensa de los ecosistemas es que éstos constituyen un sistema global, la biosfera. Sin embargo, el planeta Tierra está dividido en Estados y no existe una autoridad superior que imponga conductas para la conservación de le Tierra a nivel global; las ONG de corte ambientalista o ecologista no consiguen actuar unidas, ni han obtenido una aceptación generalizada.

El deporte, en cambio, es la más consolidada y fuerte organización internacional que existe, es un movimiento mundial que no conoce de fronteras políticas ni ideológicas. Asimismo, tiene la capacidad de transmitir valores y reglas de un extremo a otro del planeta de modo casi instantáneo. Además, los componentes de la organización se afilian a ella de modo voluntario, compartiendo una forma de entender la vida. El deporte es un movimiento que difunde un nuevo humanismo, una cultura y una vez ha asumido la protección de la naturaleza en su ideario, el deporte es, sin duda, el mejor cauce para difundir valores y la cultura

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