El Derecho Como Objetivo De Conocimiento

Módulo 1. El Derecho como objeto de conocimiento

Explicación del módulo

El Derecho es un fenómeno directamente relacionado con la naturaleza humana. A partir de él comprendemos el principio aristotélico que dice que el ser humano es un animal gregario, que requiere vivir en sociedad.

En este sentido, podemos entender mejor el antiguo adagio romano que enuncia: ubi hominis societas, ibi ius (donde existe una sociedad humana, ahí existimos); siendo esto el principio genésico para una interacción “real y consensuada” de los grupos humanos, cuya fundamentación, en cuanto a sociedad, se basa en un sistema de orden, coordinación y regulación de las normas. Por ello, cada sistema jurídico revela y refleja al grupo social que lo genera y al cual sirve.

Dadas estas razones, debemos tomar conciencia de que el Derecho es una realidad concreta, próxima e inmediata para cada uno de nosotros. De ahí que su estudio debe interesarnos a todos, en cuanto nos vemos impelidos por él.

De este modo, es posible entender el Derecho como “el aire que uno respira”; y darnos cuenta que, sin lugar a dudas, nos rodea, al mismo tiempo que sostiene en sí mismo las distintas facetas de la interacción humana.

Digamos, el Derecho carece de una propiedad o sentido de exclusividad para los profesionistas que nos dedicamos a este campo; trátese de abogados, jueces, notarios, etcétera. Por el contrario, es y debe ser del interés de todos, en tanto fungimos como “usuarios” de sus características sociales, ya viéndonos beneficiados con sus bondades, o sufriendo el devenir de sus sombras y/o lagunas.

Ahora, aunque se trata de un fenómeno que atañe directamente al hombre y su manera de relacionarse con los demás, es necesario recalcar que se manifiesta en un sentido total de la sociedad sólo a través de los diferentes sistemas jurídicos, diferenciados por el país o la región a la que pertenezcan.

Por ejemplo, en México la integración del sistema jurídico está basada en leyes, reglamentaciones, decretos, circulares y otros ordenamientos administrativos –ya sean del tipo municipal, estatal o federal.

El Derecho está cerca, incluso dentro de nosotros mismos. Lo invocamos: “¡es que no hay derecho!”; “estoy en mi derecho”; “es parte de nuestros derechos”, etcétera.

Sin embargo, la experiencia nos dice que, por lo regular, utilizamos la palabra “derecho” en más de un sentido. Por lo que habremos de atender sus diferentes acepciones, tanto desde una perspectiva cotidiana, como desde una visión más técnica y especializada dentro de la disciplina jurídica.

Hecho esto, procederemos a distinguir los diferentes órdenes habidos en la normatividad mexicana –tanto federal, municipal como estatal–, incluyendo algunas características del ámbito internacional

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