El Desarrolo De La Fuerza Productiva En Relacion Con El Hombre Y La Naturaleza
Enviado por 1234v • 17 de Junio de 2013 • 1.180 Palabras (5 Páginas) • 647 Visitas
La fuerza de la naturaleza. Se alimentaban principalmente de los vegetales que encontraban en la naturaleza, tales como raíces, frutos silvestres, nueces, etc. Los primeros instrumentos de que se sirvió el hombre fueron la piedra, labrada toscamente a golpes, y el palo. Posteriormente, al adquirir un poco de experiencia, los hombres aprendieron a construir instrumentos sencillos, útiles y necesarios para golpear, cortar y cavar. En la lucha contra la naturaleza fue de gran importancia el descubrimiento del fuego, que facilitó el cambio de los alimentos del hombre primitivo. El invento del arco y la flecha constituyó también una nueva época en el desarrollo de las fuerzas productivas, gracias a los cuales los hombres pudieron dedicarse más y mejor a la caza de animales. A la alimentación se añadía cada vez más la carne de las fieras cazadas, de suerte que el desarrollo de la caza propició el surgimiento de la ganadería primitiva; es decir, que los cazadores comenzaron a domesticar animales.
El escalafón siguiente en el desarrollo de las fuerzas productivas fue el nacimiento de la agricultura, actividad que se mantuvo mucho tiempo a un nivel muy estable seguro o y duradero. Con el empleo de las bestias como fuerza de tiro se hizo más productivo el trabajo del agricultor, y la agricultura tuvo una base firme para el progreso. El hombre primitivo comenzó entonces a pasar a la vida sedentaria. Las relaciones de producción en la sociedad primitiva se hallaban determinadas por el estado de las fuerzas productivas. La base de las relaciones de producción era la propiedad colectiva de las diferentes comunidades sobre los distintos instrumentos de trabajo, que por ser tan toscos no permitían al hombre primitivo luchar por sí solo contra las fuerzas de la naturaleza y las fieras. De allí por qué vivía en comunidades y formaban y administraban colectivamente su “hacienda” (la caza, la pesca, la preparación de comida). También existía simultáneamente la propiedad privada de algunos miembros sobre algunos instrumentos de trabajo, que eran al mismo tiempo armas para defenderse de las fieras.
La actividad laboral se basaba en cooperación simple, de manera que muchas personas ejecutaban un mismo trabajo. Mientras se realizaba el proceso de separación del hombre del mundo animal, los hombres vivían en manadas. Más tarde, al formarse la hacienda, fue constituyéndose poco a poco la organización gentilicia de la sociedad, es decir, únicamente se agrupaban para trabajar en común los hombres unidos por vínculos de parentesco. Al principio, la gens se componía de unas decenas de personas, para más tarde llegar a componerse de varios centenares de ellas. Al perfeccionarse los instrumentos de trabajo, surgió en la gens la división natural del trabajo: entre hombres y mujeres; entre adultos, los niños y los ancianos. La especialización de los hombres en las actividades de la caza, y la de las mujeres en el acopio de alimentos vegetales dio lugar al aumento de la productividad del trabajo. Al pasar a la ganadería o pastoreo, y al cultivo de la tierra, surgió la primera gran división del trabajo, separándose las tribus en pastoras y agricultoras. Esta división elevó la productividad del trabajo, y a partir de entonces, en las comunidades apareció cierto excedente de productos por una parte, y por otra la demanda de otros productos. Esto dio base para que surgiera el intercambio entre las tribus agricultoras y las ganaderas. Posteriormente, cuando los hombres aprendieron a fundir las menas metálicas, el cobre y el estaño, junto con la del hierro más tarde, y a la fabricación de instrumentos, armas y vasijas de bronce y del invento
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