El Dih En Colombia

DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO

PT. LOPEZ ALBERTO YULEIBER

PRESENTADO A:

TUTOR:

ESCUELA DE SUBOFICIALES Y NIVEL EJECUTIVO

GONZALO JIMENEZ DE QUESADA

COMPAÑÍA JIMENEZ

SECCIÓN SEXTA

2013

ENSAYO

EL DERECHO INTERNACIONAL, ALGO QUE NO SE PUEDE OBVIAR.

Colombia tierra querida, himno de fe y de alegría… dice un canto y no se equivoca pues es imposible desconocer que el país en que vivimos es maravilloso lleno de riquezas en todas las áreas por donde se quiera examinar, pero así como es himno de fe y de alegría, ha habido un cantillo que la ha acompañado desde hace varios largos y tristes años, un cantillo desolador, que ha desgarrado al país y a su gente.

Y de tal suerte es como la vida en el país se ha desarrollado, en medio de una ambivalencia, claudicando entre los propios pensamientos; por eso mientras en un lugar de la geografía nacional están de parranda y jolgorio, en cuestión de unos cuantos kilómetros o inclusivamente, en el mismo epicentro de la alegría suceden actos no tan alegres, todo lo contrario, ocurren eclipses, y el velo del dolor empaña el festejo, o no necesariamente un festejo, muchas veces hasta termina de completar el cuadro de un entierro.

Y así es Colombia, mientras unos ríen, otros lloran, y la monotonía cubre de nuevo la vida nacional, unos cuantos muertos, dos o tres masacres… mmm, nada raro, piensan algunos, sin eventualidades en los diarios, pues lamentablemente en el país duele más una caída de la bolsa de valores que el hecho de que una familia muera de hambre o que viva sin un techo.

La vida sigue para el resto de gente corriente, para la masa popular vienen días, programados para trabajar por conseguir un sustento no tienen ni siquiera tiempo de sentir, sentir y ponerse en los zapatos del otro, darse cuenta de que cuando hay una situación difícil, hay alguien que la debe estar pasando peor y que por muy pequeño que sea, una ayuda o le quedaría mal; en el vocabulario de la sociedad de consumo que vivimos no está el otro, solo reina el ego, y el vocabulario se ha modificado; la solidaridad ya no tiene sentido y no se sabe el significado de la colaboración y la fraternidad. Por el contrario, se ha adquirido una práctica muy constante que ha dotado de nueva significancia la vida diaria y que ha remplazado la hermandad: la amnesia y la impunidad

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