El Elemento

El Elemento – Ken Robinson

Más allá de la imaginación La creatividad – capitulo 3 –

En la escuela se nos enseña a actuar de cierta forma, porque supuestamente así todo va a funcionar, pero con el paso del tiempo abrimos los ojos a la realidad y nos damos cuenta de que en muchas ocasiones se nos enseñó mal y quizá por eso no valoramos nuestra propia inteligencia y creatividad, luego cuando tenemos conciencia empezamos a sentir vergüenza, y no es que lógicamente debamos tener los pies en la tierra, es que no hemos aprendido a volar con imaginación.

Por regla general damos por hecho lo que percibimos y dejamos a un lado la imaginación pues nos enseñaron a ser críticos, entonces debemos decir que lo que percibimos es lo que reamente esta, pero un gran punto en contra es que por medio de la imaginación podemos evocar sucesos que no están presentes en nuestros sentidos, podemos reconsiderar nuestra vida y nuestras circunstancias, podemos solucionar problemas del entorno y formarnos nuestra visión del mundo, recrearlo y cambiarlo para así, ser conscientes nuestra situación.

Todo lo creado por el hombre ha sido producto de su imaginación y de su capacidad de hacer cosas extraordinarias por pequeños que sean; de pensar en diferentes posibilidades y de ver cuáles son más efectivas desde varias perspectivas, pues la creatividad no es una percepción lineal; pero para desarrollar esta creatividad es necesario ponerla en práctica, disfrutar de lo que hace, sabiendo que el material utilizado afecta las ideas y la forma de trabajar con ellas. Es realidad que todos tenemos puntos fuertes y puntos débiles pero desde luego podemos ejercitarlos, y verlos como estímulos para crear cosas nuevas e intentar en lo posible con esos puntos débiles rodearlos del mundo de la creatividad, para con ello descubrir lo que nos apasiona, lo que impulsa e impulsar nuestras habilidades. “Nuestras ideas y nuestra forma de pensar, pueden recluirnos o liberarnos” – Ken Robinson.

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