El Estado, La Sociedad y la Corrupcion
Enviado por MAVA2290 • 15 de Junio de 2016 • Informe • 4.379 Palabras (18 Páginas) • 193 Visitas
ÍNDICE GENERAL | |
Pág. | |
INTRODUCCION | 3 |
Estado | 5 |
Sociedad | 5 |
Corrupción | 5 |
La Pertinacia de la Corrupción | 6 |
El Poder del Corrupto | 8 |
Intervención del Estado y La Corrupción | 9 |
La Corrupción: Amenaza a la Democracia | 11 |
Corrupción Moral | 13 |
Corrupción Administrativa | 14 |
CONCLUSION | 16 |
LISTA DE REFERENCIAS | 18 |
INTRODUCCIÓN
Se puede decir que desde tiempos en que se conoce lo que es la civilización y desde que se tiene noción de lo que es la riqueza, la distribución desigual de los ingresos y de la riqueza siempre han existido pasando a ser endémicas en todo el mundo. Muchos países tienen índices de crecimiento muy bajos y negativos. Incluso algunos países dotados con recursos naturales poseen pobres índices de crecimiento y bajos ingresos per cápita, excluidos los países fundamentalmente petroleros (países del Medio Oriente y Venezuela) entre otros.
En momentos como los que se viven en el país, en que la carencia de mensajes institucionales es clara, este aporte será referencia obligatoria para el análisis de donde se apartaron los fundamentos éticos de las conductas y practicas humanas y sociales. Cuando se habla de investigación, se está haciendo referencia al proceso que se realiza para obtener un conocimiento científico, esto es, un conocimiento con la mayor certeza posible. Conocimiento con la "mayor certeza posible" quiere decir que es un conocimiento que reproduce la realidad lo más cerca posible a lo que ella es, tal y como es el caso o tema a abordar donde convergen tres el elementos como lo son El Estado, La Sociedad y un tipo de delito que tiende a vincularlos directa o indirectamente como lo es La Corrupción.
Un Estado que responde frente a sus ciudadanos, con criterios objetivos y a disposición pública, lo hace inspirado en los conceptos de transparencia y rendición de cuentas. Implica además, que los ciudadanos pueden participar en forma continua en procesos del gobierno, tales como la formulación, la gestión, el control y evaluación de políticas públicas. A mayor transparencia y mejor rendición de cuentas, el resultado esperado será el fortalecimiento de la gobernabilidad de un Estado.
Lo anterior supone el funcionamiento efectivo de mecanismos de responsabilidad gubernamental, del ejercicio ético de la función pública y de otras dimensiones complejas asociadas a la corrupción, a la calidad de las instituciones y políticas públicas, destinadas al desarrollo de la nación, a la reducción de la pobreza, la promoción de la equidad social y a la calidad de vida de las personas y por sobre todas las cosas, la de una Sociedad con valores y principios fundamentales y que deben venir reforzados en lo que es la base de un país, es decir, la familia (pilar fundamental de la sociedad).
Estado
Es aquel conformado por los tres elementos que son el territorio, la población y el poder político.
Sociedad
Es cualquier agrupación o reunión de personas o fuerzas sociales.
Corrupción
El Diccionario de la Real Academia Española define Corromper de la siguiente manera: Pudrir. Pervertir (a alguien), o inducir (lo) a apartarse del comportamiento recto. Sobornar a alguien. Estas definiciones, expresan en sí mismas la amplitud del concepto y encierran una significación grave. Su gravedad deriva de la injusticia que implica. La corrupción nacional en este sentido, es preocupante, por las implicaciones macro sociales que genera, porque el que utiliza su posición para, al margen de la ley y de los principios, obtener un beneficio económico del cargo público que ocupa, está cometiendo además de un delito administrativo, un delito social, ya que los hombres que administran en el seno del Estado, tienen la suprema función de tutelar los bienes de la nación y de la sociedad. Pero qué papel juega la sociedad en este asunto si la corrupción es dentro de las instituciones u órganos del estado, pues he aquí el detalle como decía un connotado humorista mexicano, pues es muy sencillo, si nos preguntamos de donde vienen esos individuos o personas que forman parte de las estructuras gerenciales, de dirección y de operatividad de las instituciones del Estado y los demás órganos, pues de la sociedad mismas. Decir que el Estado y las instituciones abundan la corrupción, es como decir, que la sociedad misma es participe de corruptela, salvo sus excepciones, porque si por un lado están los que desean (por lo general la mayoría de los ciudadanos) que sean castigados los corruptos, también es notable que esa minoría que detenta el poder hará lo imposible por deslindarse de esas acusaciones, pero también se debe tener claro que este tipo de reacciones es un vicio o ciclo, dependiendo del punto de vista del lector, y esto se debe a que en la mayoría de los casos esto responde más a matices políticos o partidos políticos que para cierto momento adversan un gobierno y que una vez que salen de ese gobierno estos últimos caen en ese círculo vicioso que tanto denunciaban y que a la larga se vuelve un vicio insaciable para los nuevos detentadores del poder (siempre asumiendo el hecho de en ese ciclo que todos los detentadores han llegado legítimamente al poder).
La Pertinacia de la Corrupción
El concepto de corrupción, en sí mismo, implica de partida una idea de decadencia, de algo que se echa a perder, se daña o altera, perdiendo sus calidades iniciales. Hablar de sociedades, partidos o personas corruptas supone postular, indirectamente, la existencia de un estado anterior de mayor limpieza, honestidad y pulcritud en el manejo de los dineros públicos. Esto no llamaría la atención si no existiera, por otra parte, un amplio registro histórico que muestra la pervivencia, casi inmutable, de los fenómenos que hoy encuadramos bajo el rótulo de corrupción: enriquecimiento personal de funcionarios a través de la apropiación de dineros públicos, distracción de estos fondos para otros fines, sobornos, mordidas y coimas, pagos exigidos al margen de la ley y toda la variedad o gama de delitos que siempre dan al empleado del poder público la posibilidad de lucrarse con las funciones de su cargo. Hay un dicho, que a lo mejor alguien lo invento y que actualmente está sobre el tapete y que generaliza y sostiene que "el poder corrompe" y, de un modo más restringido, Mises afirma que "el intervencionismo engendra siempre corrupción", llegados a este punto es preciso detenerse, aunque sea un momento, en algunas de las características peculiares de los delitos de corrupción que los hacen, de por sí, más complejos que los que se cometen contra la propiedad o la vida de las personas: involucran, por lo general, la concurrencia de dos voluntades (dos personas o individuos para estar más claros), la de quien se corrompe (funcionario o empleado público) y también la del que actúa como corruptor (ciudadano común y la sociedad misma), por otro lado tenemos el medio ambiente externo-interno conformado por el Estado, es decir, las instituciones u órganos del Estado (Interno) y los sitios públicos o privados (Externos), donde se da este tipo de práctica, cuando mencionamos el medio ambiente externo nos referimos a alcabalas o inspecciones hechas por funcionarios y donde por lo general se da la mayor incidencia de este tipo delito.
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