El Estrecho Puente Del Arte
Enviado por danielacabrera • 4 de Octubre de 2012 • 1.028 Palabras (5 Páginas) • 601 Visitas
Virginia Woolf, “El estrecho puente del arte” (resumen)
En la literatura moderna hay cierta insatisfacción, una de sus causas se debe a la “incapacidad de la poesía para prestarnos los servicios que a tantas generaciones pasadas prestó”. Ve a la lírica sólo como un éxtasis desesperado, intenso, personal y limitado. Su crítica es por pensar que ese canal de expresión se ha estrechado. Se vive una época de duda y conflicto, la mente rebosa de emociones mostruosas, hibridas, incontrolables, y el fino tejido de la lírica no puede contener este punto de vista.
En el pasado no era la lírica sino el drama (poético isabelino) la que expresaba eficazmente la vida con sus contradicciones. Pero el drama poético actual está muerto, sólo se lee Atalanta in Calyron de Swinburne (1865) y el Prometheus de Shelley Percy Bysshe (1820)
Actitud hacia la vida: a)quienes se encuentran en un ángulo incómodo, se sienten desorientados: George Gissing (1850-1903) [final del periodo victoriano]. b) Los sensacionalistas que se retiran a la zona residencial. C) quienes aplican sus facultades a asuntos importantes. Al igual que a los isabelinos , su actitud ante la vida les da una adecuada perspectiva de sus propósitos.
Shakespeare es capaz de pasar de un pleito de borrachos a la meditación profunda: nada entorpece el discurso de su mente.
Drama actual trata de Jenócrates (del pasado), pero no de Robinson (Defoe, 1719) [del presente]. Se ubica en el pasado para ocultar el presente. Carece de actitud: se refugia en el pasado. Isabelinos, aún cuando se situaban en el extranjero, el contexto era siempre inglés. Su actitud les daba libertad.
¿Qué es lo que ha desviado a la poesía actual de los viejos canales de la poesía inglesa? Hombre moderno protege su intimidad encerrado en su casa; pero afuera, gracias a la modernidad y a los medios de comunicación, está comunicado con los demás. No hay violencia privada, no hay duelos, al contrario: es un “animal suspicaz y receloso”. Se caracteriza porque se asocian en su mente realidades que, en apariencia, no guardan relación entre sí.
Por el contrario: En John Keats, en su “Oda al ruiseñor” (1817), su emoción por canto del ruiseñor fue única y eterna, pasa del placer de la belleza al dolor por la desdicha, no hay contrastes: “El dolor es la sombra que acompaña a la belleza”. Pero en la mentalidad moderna la belleza no se acompaña de su sombra, sino del valor opuesto: “el moderno poeta hablar del ruiseñor que canta “chiu, chiu en sucias orejas” [aquí, como lo señaló Gabriela, hay una referencia a la poesía de T. S. Eliot] porque al lado de la moderna belleza viaja un espíritu burlón que se mofa de la belleza por ser bella. Byron en Don Juan demostró que la poesía puede ser flexible, pero nadie lo siguió.
La literatura moderna posee una franqueza, una honradez saludable y deliciosa. Ya no hay el tono tristón y perfumado de Oscar Wilde y Walter Pater, la languidez decimonónica
...