El Etnocentrismo. Postura Clásica Y Nueva.

El etnocentrismo consiste “en el hecho de elevar, indebidamente, a la categoría de universales los valores de la sociedad a la que yo pertenezco”. Es decir, los valores las creencias y las prácticas de otra comunidad o cultura deben ser evaluados adecuadamente a partir de los de la propia.

El autor marca que de alguna manera si en el etnocentrismo clásico la sociedad propia es idealizada para despreciar a los otros, en el etnocentrismo invertido una sociedad otra es fabricada como ideal para despreciar a la propia.

Existe en primer lugar un etnocentrismo científico que presupone que toda sociedad ve reflejado su propio futuro en aquellas más avanzadas. Este término se condensa en una serie de imposibilidades de descentramiento incapaces de abordar la perspectiva del otro. Lo ‘etno’ incluye las discrepancias múltiples que conviven en las sociedades contemporáneas estratificadas. Sus variantes son:

• El sociocentrismo: centramiento básico basado en la posición de clase.

• El androcentrismo: centramiento vinculado a lo instituido, presente en el lenguaje, en la relación de sujeción de lo femenino a lo masculino.

• El cronocentrismo: Refiere a la ausencia de precedentes en la historia de la humanidad. Es caracterizada por la globalización, le desarrollo y el alcance de diversas tecnologías.

-Anacronismo: Los pasados suelen ser analizados sin comprender los contextos específicos de su despliegue. Proyectan modos de pensamiento contemporáneo a épocas pasadas, suprimiendo, de esas relaciones sociales y simbólicas, ideas y prácticas que producían sentido.

-Alocronismo: Consiste en proyectar hacia el pasado buena parte de la humanidad.

- El naciocentrismo: refiere a la naturalización de la escala nacional a la hora de observar la producción y legitimación de categorías y conceptos analíticos aplicados valorativamente a cualquier espacio-tiempo.

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