El Fantasma De Canterville

El fantasma de Canterville

OSCAR WILDE

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Este libro narra a cercas de los acontecimientos paranormales que le empiezan a suceder a una familia que en el momento justo cuando en que la familia del ministro de Estados unidos adquiere el castillo de Canterville lo empiezan a habitar aquel ente que lo habitaba hacia hasta lo imposible para ahuyentarlos pues parecía que siempre lo tomaban como algo natural todo lo que pasaba pues nunca lo tomaban tanto en cuenta y eso era lo que más le molestaba aquel ser de ultratumba pues fuese como si todo lo que pasaba era una broma solo para sacarlos de la casa…

Enseguida se muestra un poco del ensayo que se realizo acercas de este libro donde se tomaron las opiniones e incluso las aportaciones de cada uno de los personajes para lo acontecido en este libro e incluso se tomaron algunos de los diálogos de los personajes para poder representar un poco mejor lo que a continuación se mostrara.

Esta historia redacta ha cercas de un ministro llamado Otis de Estados Unidos, cuando adquiere el famoso castillo de Canterville, pues muchos que lo conocían le decían que aquel lugar estaba embrujado y que había cometido un grave error por la decisión que había tomado.

Pues también se lo habían comentado los de la compraventa en el momento cuando trataron las condiciones de compraventa.

Pues cuando se encontraba con el señor Canterville dueño de la propiedad este le había comentado que ya había pasado mucho tiempo que él y su familia no habitaban la casa pues el mismo dijo que se habían negado a habitarla, mas aparte le volvió a advertir acercas del castillo pero esta vez por el ente que la habitaba, pues el dueño le aseguraba que lo había visto junto con toda su familia.

Mientras que el señor Otis le había contestado de una manera amable mientras sonreía contestándole al señor Canterville que no era de mucha importancia y que compraría el castillo con todo y fantasma incluido por el mismo precio, y que además era un hombre moderno, además le contesto que si queda todavía un autentico fantasma estoy seguro de que algún joven en el país lo atrapara para colocarlo en la vitrina de algún museo para exhibirlo como a cualquier fenómeno de algún circo o feria.

En cambio el señor Canterville le contesto que aquel ser si existía, este se lo dijo de una forma insistente, pues ya hace más de tres siglos que se le conoce a aquella entidad.

En cambio el señor Otis solo le contesto que aquello que le decía el señor Canterville era una tontería que los fantasmas no existían después de aquel disparate, el señor Carteville solo le dijo al señor Otis que si le gustaba vivir en una casa donde estuviera habitada por un fantasma pues que mejor para él y que el tan solo trato de prevenirlo.

Después de lo sucedido, unas cuantas semanas después se cerró el trato, y el señor Otis junto con su familia se mudaron al castillo.

La familia del ministro o del señor Otis, estaba conformada por su esposa Lucrecia que también era un ministro como el ya mencionado señor Otis, también contaban con unos cuantos hijos de los cuales el mayor se llamaba Washington, una hija menor llamada Virginia y dos pequeños gemelos.

El nombre de cada uno de los hijos del señor Otis encaja con el nombre de una parte de uno de los estados de Estados Unidos.

Ese mismo día por la noche una vez que desempacaron todas sus pertenencias en aquella lúgubre posada, fueron a cenar en un gran comedor que se encontraba dentro de la posada donde una vez allí fueron atendidos por la sirvienta la cual tenía por nombre Ummey la cual era el ama de llaves de la vivienda y además llevaba alrededor de cincuenta años trabajando en aquel lugar, bueno continuando con la historia después de haber comido una maravillosa cena, la señora Lucrecia se percata de una mancha de sangre que se encontraba no muy lejos de la mesa del comedor donde ellos se encontraban horrorizada la señora Lucrecia le dijo con desesperación al señor Otis -¡ es espantoso!, no me gustan las manchas de sangre en el salón.

Esta por lo cual reclamo que esta fuera limpiada de inmediato, de lo cual replico la empleada que aquella mancha de sangre era de la anterior dueña de la propiedad, de la señora Leonor Carterville esposa de Simón Cartenville, pues su esposa había muerto de una forma misteriosa aunque hay algunos que aseguran que el mismo Simón fue el que asesino a su amada pues días después de aquel suceso desapareció, bueno se dice que se a un se puede ver el alma de aquella mujer vagando por el castillo, y me es imposible quitar la mancha.

El señor Otis en cambio solo le dijo que eran puras tonterías acercas de que no podría borrar aquella mancha, pues lo siguiente que le dijo fue lo siguiente con exclamación.- tonterías, con un buen liquido quitamanchas desaparecerá en un instante.

Y antes de que la empleada tuviera la oportunidad de intervenir, el señor Otis en menos de lo que cantaba un gallo salió del comedor, y regreso con un frasco el cual contenía un liquido especial como un detergente para retirar la mancha que se encontraba en aquel

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