El Feminismo, ¿un Bien O Un Mal?

Como todos ya sabemos, sin duda alguna, el feminismo comenzó como una lucha por la igualdad, o más bien una lucha en contra de los abusos de los hombres sobre las mujeres. Las mujeres con el feminismo han logrado alcances sorprendentes como por ejemplo: el voto de la mujer, la libertad de expresión, el derecho de poder estudiar una profesión y etc. de derechos. Pero, en este nuevo siglo ya no es lo mismo, algunas mujeres nos hemos obsesionado con este tema de nuestros derechos feministas e igualdad que algunas se han vuelto en conspiradoras paranoicas. Feminismo paranoico lo llaman, y aquí es donde cometemos el error y la sociedad entra para atacarnos.

Todo este feminismo paranoico ha ocasionado que la mujer se confunda sobre lo que era el propósito inicial del feminismo, pierda sus principios, odie al hombre en escalas mayores y humille y busca superioridad ante ellos. También ha hecho que el hombre pierda el respeto hacia las mujeres, ahora nos ven como un ser independiente, ya no nos abren la puerta al automóvil, nos mandan al supermercado solas, y etc. de ejemplos. En el ámbito del trabajo, según existe igualdad, pero la realidad es que no lo hay. La mujer aun sigue ganando menos que el hombre y aun realizando el mismo trabajo. Sin contar que hay algunas mujeres que saliendo de trabajar llegan a atender a sus hijos, bañarlos, ayudarlos con la tarea, hacer la comida. Hay muchos conceptos que deben ser considerados al momento de hablar de igualdad. ¿Entonces, tiene razón o no la mujer feminista? ¿El feminismo solo ha venido a perjudicar? ¿Hico un bien, o un mal? ¿El propósito de la mujer en la tierra, para complementar al hombre nada más?

Así se supone que Dios lo propuso inicialmente en la era de nuestros antepasados, pero lamentablemente, el hombre ha distorsionado esa idea. Creyendo que las mujeres podíamos ser manipuladas a sus antojos y esclavitando nos a ser solo un objeto mas para el éxito de ellos mismos despojando nos de nuestros derechos primordiales para limitarnos a vivir solo una vida vacía, sin sentido, sin sueños, ni logros para nosotras mismas, y monopolizada al gusto de ellos. Tal vez esta generación de mujeres ha mal interpretado la base del origen del feminismo, pero ¿si lo consideramos bien? ¿En qué posición seguiríamos frente a la sociedad en este mundo? ¿Tendríamos los mismos derechos que ahora tenemos? Esos derechos, que tal vez en estos momentos nos parezcan insignificantes porque ya son considerados naturalmente igualatorios ante la sociedad, pero son todo ese logro que la mujer de antes anhelaba.

Anhelaba la simple igualdad de ser tratada como una humana y no una sirvienta o esclava más en el hogar. El Apóstol Pedro dijo que la mujer es el vaso más frágil, y es verdad. El mismo Satanás lo comprobó con Eva. Somos fácilmente manipulables por culpa de nuestras apelaciones emocionales, algo con lo cual los hombres se aprovechan para

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