El Habito De La Lectura

AQUELLOS OBJETOS EXTRAÑOS DENOMINADOS LIBROS

Preguntarse: ¿Por qué la juventud de ahora no lee?, es intentar hacer un análisis extenso de la sociedad, es tratar de comprender diferentes situaciones que la juventud de ahora ha vivido. Por ejemplo: Juanchito de 15 años, creció en una familia acomodada, si bien no es rica tampoco le ha faltado algo y entre las cosas “básicas e indispensables” tiene una computadora, una Tablet y un Smartphone. La tecnología ha sustituido por mucho al noble arte de la lectura, y si vemos a la lectura como un pasatiempo y no como una obligación, entenderemos que el problema a la falta de lectura no es cuestión de pereza sino de sustitución.

Sustituimos a los libros por la televisión o el celular y si bien las nuevas tecnologías no son malas no les quita que son un factor importante a este problema.

También, gran parte de la culpa lo tienen las familias modernas que han dejado de lado este hábito y no se preocuparon por inculcarlo en los niños.

Recuerdo de pequeña como mis padres me compraban libros de cuentos infantiles, con muchos dibujos pero también con muchas letras y me emocionaba llegar a casa y que en la noche mi papá me lo leyera antes de dormir. Siempre me hacia reír la forma en que mi papá leía los cuentos y me era muy fácil imaginar y crear los escenarios que me narraban, para mí era como ver la tele pero mejor.

Conforme fui creciendo escuchaba a mis papás hablar acerca de un libro que ambos leyeron y que se relacionaba con muchas de las cosas que sucedían en la vida diaria, me intrigaba sobremanera como un libro podía relacionarse tanto con las hormigas del patio de la casa como con los problemas amorosos de la familia.

Tenía 12 o 13 años de edad y sin que mis padres lo insinuaran fui al librero de la casa y busqué el libro del que tanto hablaban: “Cien años de soledad”. A muchos les sorprende que leyera esa novela siendo tan pequeña, sin embargo lo disfruté y me enseñó mucho a tan corta edad.

Creo que los libros pueden salvar al mundo, a mí me han salvado de la tristeza y la soledad, puedes identificarte con los personajes y con el autor mismo, al leer te das cuenta que muchos piensan igual que tú y que no estás sólo. Si cada persona en el mundo encontrara el libro correcto, podría cambiar su vida y cambiar al mundo.

Promover la lectura en los jóvenes puede ser difícil, pero es un trabajo que por lo menos intentarse. Existen muchas maneras de fomentar este hábito y en promotores de lectura hemos intentado salvar al mundo y hacer una pequeña diferencia en él.

Hace poco escuché que alguien dijo que leer, en este momento, se ha vuelto una simple moda, medité al respecto y entendí que se ha vuelto un asunto de mercadotecnia, pero los libros siempre han sido buenos para todos y raramente perjudican a alguien, así que concluí que puede ser una moda, sí,

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