El Indio

Esta es, sin duda, la obra maestra de Gregorio López y Fuentes; por ella mereció recibir el premio nobel de literatura. Publicada en 1935, el indio es la novela que mejor sintetiza la producción literaria de este escritor mexicano alrededor de los dilemas de la revolución. López y Fuentes se encargan de describir

Aquí la vida cotidiana y las costumbres de una remota aldea indígena, en contraste con las costumbres de los blancos.

La trama comienza con la designación de un joven indio como gia de unos hombres blancos, que supuestamente buscaban exóticas planticas medicinales.

Durante el viaje, los blancos le revelan al indio que su verdadero interés es el oro; entonces torturan al gia exigiéndole que confiesen donde se halla la mina de oro que explotan los indios de la aldea. Lo que a pretendido mostrar el autor, atravez de todos los episodios, es que la situación del indio no a mejorado con la revolución y que el blanco sigue saqueando su riqueza material y cultural.

Abundan los relatos en que el elemento blanco ejerce una cruel tiranía sobre el indio. En vez de ser redimido, el indio de México fue, tal vez, la principal víctima de la revolución.

Desde que los hombres blancos llegaron aquella aldea con sus ambiciones, los indios vivieron constantes infortunios, como si los blancos fueran agentes de la fatalidad. El joven indio torturado a quedado invalido y eso le impedirá casarse; la novia se casara con un primo de él, pero el matrimonio pronto conocerá las desgracias de la muerte del marido, del hijo y de la joven mujer.

La escena en que el joven. La escena en que el indio inválido acompaña la agonía del niño y de la mujer quien hubiera podido dar su esposa es conmovedora: Después de esperar mucho, tendió libre de muleta y la puso suavemente en la cabeza del niño. La mano se contrajo con rapidez: en aquel ambiente de fiebre a causa del clima, la criatura estaba fría.

Miro entonces con mayor atención a la cara de la mujer-la que viera sido su mujer-, y hasta entonces cayó en la realidad…Durante toda la tarde pensó y lloro, encerrada, haciendo compañía a dos cadáveres…como no hubo quien le ayudar, junto a la cama cabo la sepultura … López y Fuentes ha hecho en pasajes como este de su novela, la exposición de una dolorosa verdad y esa verdad es que el indio sigue siendo, a pesar de los avances de la civilización material, un ser abandonado y solitario.

El lenguaje del novelista trata de llegar hasta el alma misma de la cultura india, por algo López y Fuente era un gran conocedor de la situación de la población indígena. Desde su infancia vivía cerca de grupos de huastecos, totonacas, teopehuas, aztecas populares y zapotecas.

Cuando escribió el indio, el escritor mexicano ya poseía un acervo de conocimientos que le permitió reproducir las costumbres,

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