El Jetz Meek
Enviado por marbilMar.Rod20 • 22 de Noviembre de 2014 • 3.366 Palabras (14 Páginas) • 215 Visitas
Ritual Maya del Jéets’Méek
por Marbil del C. Morales Mendoza
El Jéets’Méek se ha perdido poco a poco y son pocos, incluso en el medio rural, los que lo practican, motivo por el cual pretenden rescatar la tradición. La ceremonia del Jéets’Méek es de origen prehispánico y tiene la función de fomentar el desarrollo intelectual y social de los niños mayas desde sus primeros meses de vida. Se dice que se debe cumplir con niñas y niños de menos de cinco meses.
El hetzmek es una ceremonia doméstica que, según manifiestan los padres, debe realizarse cuando las niñas cumplen tres meses de edad y los niños, cuatro. Sin embargo, esto no siempre es así; abundan casos en los que se celebra cuando los bebés ya tienen cinco meses de edad.
Esta ceremonia recibe su nombre de la forma en que se abraza a la criatura por primera vez, colocándola a horcajadas sobre la cadera izquierda de los adultos que han sido previamente invitados para ser padrino y/o madrina. Hetz o jéets quiere decir "aligerar", "aliviar la carga", y mek o méek se traduce como "abrazar".6
Los padrinos generalmente deben ser dos, un hombre y una mujer, pero también puede ser sólo uno. En el último caso, el sexo del adulto debe corresponder con el sexo del infante; de modo que las niñas tienen madrina y los niños, padrino. Usualmente los padrinos son parientes de la familia o personas muy allegadas de la comunidad, con quienes se refuerzan los vínculos de compadrazgo.
El día de la ceremonia los padres del niño preparan el espacio para el ritual. Se elige un lugar relativamente amplio en el interior de la casa o en el solar, y allí se coloca una mesa con mantel y sobre ésta una o más velas, un recipiente con flores, y los platos y jícaras con la comida que se dará a probar al niño o a la niña durante la ceremonia. En algunos casos se coloca sobre la mesa alguna imagen católica, como la de San Martín de Porres, la Santa Cruz Verde, la Virgen de Guadalupe.
La comida que se coloca sobre la mesa consiste fundamentalmente en pinole,huevo, pepita gruesa de calabaza. En algunos casos se pone además chaya (hervida y escurrida) y sal.
También se colocan sobre la mesa ciertos instrumentos de trabajo de acuer-do con el sexo de la criatura, los cuales le serán puestos en la mano durante el transcurso de la ceremonia. Entre éstos, los autores hacen referencia a machete, coa, jícara, sabucán y hacha si se trata de un niño; agujas, tijera, ollas y comal, si se trata de una niña. Para ambos se colocan libretas, libros, lápices y plumas. Más recientemente se han empezado a utilizar juguetes que imitan ser teléfonos celulares, computadoras portátiles, y otros.
Los padrinos llegan a la casa de los padres del niño con algunos presentes para el pequeño a quien se le realizará el hetzmek. En algunas descripciones se menciona que cuando se trata de una niña, la madrina comienza vistiéndola con la ropa que le han regalado los padrinos por lo cual no sabemos si el padrino sería el encargado de vestirlo o siempre recaería esta función en la madrina, o en la madre cuando no hay madrina, por ser una actividad que culturalmente corresponde a la mujer.
Cuando la criatura ya está vestida, sus padres la llevan al lugar donde se realizará la ceremonia. Si se trata de una niña, la madre la entrega a la madrina, quien por primera vez le hará hetzmek. Cuando es un niño quien será objeto de este ritual, el padre lo entrega al padrino. Esto sucede en el momento en que el dirigente del ritual así lo indica. Por lo general éste es algún miembro anciano de la familia, que conoce mejor las fases del ritual. En pocos relatos se menciona al h'men como el dirigente de la ceremonia.
Cuando la criatura ya está vestida, sus padres la llevan al lugar donde se realizará la ceremonia. Si se trata de una niña, la madre la entrega a la madrina, quien por primera vez le hará hetzmek. Cuando es un niño quien será objeto de este ritual, el padre lo entrega al padrino. Esto sucede en el momento en que el dirigente del ritual así lo indica. Por lo general éste es algún miembro anciano de la familia, que conoce mejor las fases del ritual. En pocos relatos se menciona al h'men como el dirigente de la ceremonia.
Una vez que la madrina recibe a la niña o el padrino al niño, de brazos de su madre, en el primer caso, y de su padre, en el segundo, el infante es colocado por primera vez a horcajadas sobre la cadera izquierda de la madrina o del padrino.
Cuando el infante colocado en la posición de hetzmek es una niña, la madrina procede a dar nueve vueltas alrededor de la mesa. La primera serie de vueltas comúnmente se realiza girando en dirección de las agujas del reloj. Al finalizar esta primera serie de vueltas la madrina entrega la niña al padrino, quien también dará otras nueve vueltas, pero esta vez en sentido inverso. Dichas vueltas idealmente son contadas por la persona que dirige el ritual. En las descripciones consultadas se menciona a los abuelos paternos, las abuelas paternas o los propios padrinos. No obstante, es común que alguna persona cercana a la familia, aunque no necesariamente quien dirige el ritual, contabilice las vueltas dadas. Para esta operación utiliza granos de maíz, aunque también se mencionan casos en los que se utilizan hojas de chaya cruda o granos de cacao.
Cuando el infante que recibe la ceremonia de hetzmek es un niño, se procede de la misma manera, con la única diferencia de que las dos series constan de trece vueltas.
En el transcurso de las vueltas, tanto la madrina como el padrino le dan a probar al niño los alimentos que fueron colocados en platos o jícaras sobre la mesa principal.
En el hetzmek de Julia, la madrina, acompañada por alguno de los niños que se encontraban en la ceremonia, le daba a probar a la niña un alimento de los que estaban en la mesa, y simultáneamente repartía pepitas de calabaza tostadas entre los asistentes, quienes las comían y luego arrojaban la cáscara sobre la cabecita de la niña.
Complementariamente, durante la primera serie de vueltas, la madrina o el padrino, según el género del infante, va colocando en las manos de éste algunos de los instrumentos de trabajo que fueron depositados en la mesa, o debajo de ella, mientras le habla de su utilización en el trabajo que el niño desempeñará en el futuro.
La madrina conduce a su ahijada a la cocina y allí le muestra y explica la utilidad de los utensilios. Luego la lleva al lavadero y procede de la misma manera. Con respecto a los niños, también el padrino lleva a su ahijado al campo. Allí le coloca en manos del infante instrumentos tales como la coa, el machete, una jícara. Toma la mano del niño y hace los ademanes del chapeo y el corte
...