El Justo Medio Y El Sumo Bien
Enviado por Pattrizia • 22 de Septiembre de 2011 • 1.733 Palabras (7 Páginas) • 5.491 Visitas
EL JUSTO MEDIO
Todos los seres humanos deseamos de una manera o de otra encontrar la felicidad. Cada quien tiene su definición de lo qué es la felicidad y ese cómo para lograrla. Para Aristóteles "la felicidad se encuentra en la virtud , en la perfección de la función propia del hombre, la razón. La virtud ética es un hábito de elección que conduce a optar por el equilibrio entre dos extremos viciosos ("justo medio"). Es un hábito porque no basta con haber elegido bien una vez, para considerarse virtuoso. La tendencia permanente a obrar correctamente se adquiere por una serie larga de repeticiones en la elección de lo correcto que genera en nosotros una costumbre. La razón es la que determina en cada caso cuál es el justo medio: éste no puede ser establecido por anticipado mediante una regla.
Por ejemplo, lo que en una circunstancia determinada para uno sería valentía para otro puede ser temeridad (si decide realizar un acto para el que no tiene capacidad, fuerza, conocimiento o posibilidad alguna de éxito). La prudencia es la virtud que adquiere el hombre que ha elegido correctamente el justo medio en muchas oportunidades.
Se puede confeccionar un esquema que ayude a entender la noción de "término o justo medio" , tal como está expresada en la definición de virtud. De un lado se pone el "más" de una emoción y del otro el "menos", por ejemplo de la emoción del miedo. Se dibuja un trazo continuo entre el más y el menos, que es la emoción del miedo: término medio + – Se entiende que el miedo está correlacionado con determinados tipos de situaciones, las situaciones de peligro. A su vez, frente al miedo, se puede reaccionar más o menos. La respuesta que va en dirección del más es la propia del cobarde y la que va en dirección del menos es la respuesta propia del temerario. Por las razones indicadas antes, ni el cobarde ni el temerario están en condiciones de reaccionar adecuadamente frente a las situaciones de peligro. La cobardía es un vicio moral, pero la temeridad también lo es. No se recomienda la temeridad, sino la valentía, que consiste en el modo adecuado de tratar con la emoción del miedo y con las situaciones respectivas.
Hay tres ejemplos del “justo medio que Aristóteles destaca:
1) El valor, equilibrio entre la cobardía –exagerada sensación de miedo- y la temeridad –inconciencia ante el peligro.
2) La templanza, que media entre el libertinaje –entrega total del hombre al placer- y la insensibilidad –carencia absoluta de inclinación hacia él.
3) La dulzura o mansedumbre que está entre un exceso –la cólera, la irritabilidad- y un defecto- la flema, la impasibilidad.
También se refiere a otras virtudes éticas: la generosidad, equidistante del despilfarro y la avaricia; la veracidad, que media entre la disimulación y la fanfarronería, y la amabilidad, entre la adulación y la aspereza. Podemos acotar finalmente que la virtud ética más elevada es la justicia, que se relaciona directamente con la noción de término medio ya que la idea de justicia implica la de equilibrio.
SUMO BIEN (O SUPREMO BIEN). SÍNTESIS ENTRE LA VIRTUD Y LA FELICIDAD.
En este mundo la vida buena no coincide necesariamente con la vida feliz. La ética establece que la conducta buena no puede descansar en la preocupación por alcanzar la felicidad. Sin embargo la filosofía no olvida la importancia de ésta en la vida humana por lo que la introduce en el Sumo Bien. En el Sumo Bien se reúnen las dos aspiraciones humanas fundamentales, la de la virtud y la de la felicidad.
Analizaremos ahora la respuesta de Aristóteles a la pregunta ¿Qué es el bien? El filósofo comienza reflexionando que toda actividad, dentro de cualquier campo, ha de tener necesaria, imprescindiblemente, un fin; para aquél que realiza una acción, ésta se le presenta además, como capaz de reportarle un bien.
Siendo como son muy numerosas las actividades humanas también lo son los fines que nos podemos proponer. Aristóteles da algunos ejemplos relacionados con las artes y las ciencias: “el fin de la medicina es la salud, el de la construcción naval, el navío, etc.”. Además no todos los fines son jerárquicamente iguales; algunos son más importantes que los demás y así, los primeros subordinan a los segundos. Advertimos entonces que se presentan ante el hombre verdaderas cadenas de fines, cuyos eslabones no constituyen, en última instancia, sino medios.
Sin embargo no es suficiente hablar de fines “finales”, en el sentido de fines que se persiguen por sí mismos. Para que nuestro desear tenga un sentido es imprescindible que todos nuestros fines converjan hacia un fin último que valorice a los demás: a ese fin último lo denomina Aristóteles, Bien Supremo o Sumo Bien –y lo compara con el blanco al que deben apuntar los arqueros.
Pero ¿cuál es y dónde está el Sumo Bien? Aristóteles señala que la gente lo identifica con la felicidad. Noción que incluye tanto la de comportarse bien como la de vivir bien- pero no todos coinciden respecto de aquello
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