El Lenguaje En El Corazón De Los Aprendizajes

EL LENGUAJE EN EL CORAZÓN DE LOS APRENDIZAJES.

EL DESAFIO DEL PREESCOLAR.

Ministerio de Educación de Francia*

En 1859 el Ministerio de Educación en Francia delimitó las responsabilidades educativas entre el preescolar y la primaria; el 6 de septiembre de 1990 las autoridades educativas precisaron la organización de la educación básica, dividiéndola en 3 ciclos pedagógicos:

a) El ciclo de los primeros aprendizajes (preescolar)

b) Aprendizajes fundamentales (grados superiores del preescolar y los primeros dela escuela primaria)

c) Ciclo de profundización (últimos años de primaria)

La responsabilidad del preescolar es dotar a los niños de sus primeros aprendizajes sistemáticos y comenzar la etapa de los aprendizajes fundamentales.

La lengua en el corazón de los aprendizajes

La escuela maternal hace del lenguaje el eje de sus actividades. Los pequeños que ingresan por primera vez a este tipo de escuelas poseen un léxico limitado y apenas son capaces de elaborar frases breves; pero en la escuela maternal pueden aprender a construir enunciados más complejos y a articularlos entre sí. Pueden prepararse incluso para comenzar a leer. Esto es posible debido al desarrollo psicológico, extremadamente rápido, que ocurre en esta edad.

1. permitir que el niño participe en los intercambios verbales del grupo e inscribir las actividades de lenguaje en verdaderas situaciones comunicativas.

A su llegada al preescolar, el niño descubre que no puede comprender tan fácilmente eso que pasa y que se dice alrededor de él.

La pedagogía del lenguaje reposa sobre el restablecimiento de la comunicación entre cada niño y los adultos y entre el niño y todos los demás niños. Esta comunicación no solamente es verbal; incluye gestos y actitudes. Ello supone por parte del educador un respeto escrupuloso de los espacios y los tiempos, una organización rigurosa de las actividades, una atención permanente a lo que pasa en clase, la preocupación por las vivencias cotidianas, una verbalización sencilla y sólidamente contextualizada.

La pedagogía del lenguaje acompaña al niño en sus primeros aprendizajes, le ayuda a franquear el complejo pasaje de un uso situacional del lenguaje a un lenguaje de evocación de eventos pasados, futuros o imaginarios y le permite adquirir los medios necesarios para un buen ingreso a la escritura.

En la medida en que el lenguaje este en el corazón de los aprendizajes, se hace importante que cada actividad tenga una dimensión lingüística claramente establecida.

2. Acompañar al niño en su primer aprendizaje de la lengua: lenguaje en situación

Para los pequeños de 2 o 3 años se trata de facilitar la adquisición de los usos más inmediatos de la lengua: permitir que el niño comprenda los enunciados situacionales que se le dicen y partir de las mismas condiciones comunicativas a las que el niño no está acostumbrado en su medio familiar.

2.1 Crear para cada niño el mayor número posible de situaciones de intercambio verbal

Lo esencial de la adquisición verbal pasa por la participación de cada niño en numerosos intercambios lingüísticos que le conciernan directamente y tengan sentido para él.

2.2 Insertar las actividades del lenguaje en la experiencia (verbalizar las acciones) y multiplicar las interacciones

Para que estos intercambios tengan significado, es necesario que estén involucrados en una situación de aprendizaje en la que el niño sea protagonista; para todos los niños pequeños, el sentido de los enunciados se confunde con aquello que perciben y comprenden de la acción o del evento presente, a esta edad el trabajo del lenguaje está obligatoriamente ligado a una actividad o aun momento de la vida cotidiana.

Los controles de la compresión construida por el niño deben ser frecuentes y conducir a las mismas interacciones para reorientar sus esfuerzos de interpretación y situación de los enunciados que lo designan.

3. Aprender a servirse dela lengua para evocar los acontecimientos ausentes: pasados, por venir e imaginarios

Hacia los 3 años, una nueva etapa conduce al niño a ingresar en un lenguaje susceptible de evocar los fenómenos o los sucesos que él mismo no ha vivido.

3.1 Lograr en los niños un nuevo uso de la lengua

Esta adquisición supone una acción incesante por parte del adulto, un apoyo que conduzca al niño a apropiarse de los usos de la lengua relativamente diferentes de aquello que ya conocen.

La comprensión de éstos enunciados implica el dominio progresivo de un léxico más preciso y abundante; de estructuras sintácticas más complejas; de formas lingüísticas menos frecuentes.

3.2 Designar verbalmente las actividades que se desarrollen en la clase

Es una de las mejores formas de iniciar este tipo de aprendizajes. Este proceso se realza haciendo variar la complejidad de los acontecimientos que se presentan, los tiempos que separa el momento donde han tenido lugar, del momento en que son evocados y el carácter individual o colectivo de la verbalización sugerida.

3.3 Situar en el tiempo y utilizar las marcas verbales de la temporalidad

La construcción de referencias temporales es un aspecto importante del desarrollo psicológico del niño durante su estancia en el preescolar. El lenguaje juega un rol esencial en este desarrollo.

El niño aprende a utilizar los tiempos de la enunciación que le permiten situar el presente en el momento en que habla y, de una y otra parte, el pasado y el futuro.

No pasa lo mismo con la temporalidad relacionada con el uso del lenguaje evocativo, que son más fáciles de adquirir y suponen un trabajo de apoyo constante por parte del educador. En este caso, el niño debe aprender a ubicarse dentro de un orden temporal referido al tiempo objetivo de los calendarios.

Una segunda dificultad reside en la comprensión y la expresión de la posición relativa de unos hechos con relación a otros en la trama del tiempo objetivo. Así como para la superposición o la sucesión de diferentes lapsos. Como sucede con el espacio, el léxico, en particular los verbos, juega un rol esencial en la expresión de la temporalidad.

3.4 Del recuerdo

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