El Macondo – PAVO REAL DE MAR, LEO MATIZ

El Macondo – PAVO REAL DE MAR, LEO MATIZ

Las palabras y las cosas- LAS MENINAS ,

Leo Matiz fue un fotógrafo virtuoso en y pionero en la renovación de la escena del fotoperiodismo en las primeras 6 décadas del siglo XX en América latina y estados unidos, fue un caribe de Aracataca, Magdalena, trabajando para periódicos vivió en Bogotá, México y Estados Unidos.

Una de sus obras más representativas no sólo como autor sino de la época es la fotografía titulada “Pavo real de mar”; es una fotografía en la que una red de pesca se alza en el cielo consiguiendo una composición y un instante de esos que parece detenerse en el tiempo y muestra así la majestuosidad del momento, de ese instante, en una actividad típica de la su región, que representa uno de los medios de manutención de la sociedad que lo vio nacer, de sus raíces, de manera magnificada al ser capturada la “belleza del momento” del instante, en una actividad típica e intrascendente en el diario vivir de quien la práctica, con lo cual puede despertar en el lector la reflexión sobre los múltiples momentos majestuosos de las actividades cotidianas del diario vivir que se escapan casi insondablemente en la volubilidad del tiempo, es así, como también se exalta el arte de la fotografía que permite capturar momentos únicos e irrepetibles, en una lámina que “sostiene el momento” y lo prolonga para deleite de quienes lo llegan a observar.

Por obras como esta es que se inmortaliza el autor, a su vez que inmortaliza el momento, si bien en comparación con la pintura de Diego Velásquez, a saber, “las meninas”, se tiene una interacción directa entre la obra y quien la visualiza, porque termina el espectador siendo parte de ella, por cómo es integrado en el escenario por parte del pintor; la fotografía de Leo Matiz traslada al espectador a ese momento y a ese instante, y lo suspende en él hasta que quien lo observa así decida, bien sea por lo cautivante de la suspensión de la red en el momento en que se abre como las plumas de un pavorreal, contoneando y exponiendo la belleza de sus atributos, abarcando todo un escenario, así también una simple tarraya de pesca, suspendida en el aire, antes de quedar inmersa en las aguas en busca de sus víctimas, nos muestra entonces la belleza del momento, del asecho previo al pez ignorante e inconsciente sobre el destino que desde arriba le trae su fin, sin dudas una obra inmortal y atemporal.

...