El Mal Uso Del Agua
Enviado por alouqua • 1 de Octubre de 2012 • 1.892 Palabras (8 Páginas) • 695 Visitas
El desierto de la Ciudad Blanca – LA CRISIS DEL AGUA EN AREQUIPA
Arequipa noticias | 23 enero 2009 | 1
Vivimos en momentos en que se habla mucho acerca de “La Crisis Mundial del Agua”, que es básicamente una crisis de gestión de los recursos hídricos. Se traduce en el efecto sobre la vida cotidiana de las poblaciones pobres, que sufren el peso de las enfermedades relacionadas con el agua y, por ende, viven en entornos degradados y a menudo peligrosos, además de luchar por una educación básica para sus hijos, por ganarse la vida y por solventar sus necesidades básicas de alimentación.
La crisis pesa, asimismo, sobre el entorno natural: desechos que se vierten a diario, el exceso de uso o uso indebido de los mismos y un aparente desinterés por las consecuencias y por las generaciones venideras.
Los recursos mundiales de agua dulce en todo el planeta se concentran en los siguientes espacios: glaciares y capas de hielo 1.73%, total de agua dulce 0.77%, agua dulce renovable 0.008% y océanos y mares 97.5%
En cuanto a las Cuencas Hidrológicas en el Perú, se han identificado 107 cuencas dentro del territorio, de las cuales 53 se encuentran en la Vertiente del Pacífico, 44 en la Vertiente del Atlántico y 10 en la Vertiente del Titicaca. En estas tres vertientes discurren numerosos ríos, los mismos que son alimentados por las precipitaciones estacionales y sus patrones de escurrimiento son irregulares y torrentosos.
Respecto a las lagunas encontramos 12 mil 201, de las cuales 3 mil 896 se encuentran en la vertiente del Pacífico 7 mil 441 en la del Atlántico, 841 en la del Titicaca y 23 en una vertiente cerrada del Sistema de Huarmicocha
Asimismo se han inventariado 186 lagunas en explotación, con una capacidad total de regulación de 3 millones 028.07 metros cúbicos; y 342 lagunas con estudios, con una capacidad total de regulación de 3 millones 953 mil 04 metros cúbicos.
El recurso hídrico en el país presenta características heterogéneas, tanto espacial como temporalmente. Los cursos de agua de mayor longitud de recorrido, área de cuenca colectora y caudal de agua transportada, se encuentran en la Vertiente del Atlántico, a su vez de mayor extensión territorial. En esta vertiente se tiene el mayor rendimiento hídrico medio anual en el país (2 millones 089 103 metros cúbicos por km2), seguido de los valores correspondientes a las cuencas del Titicaca (208 mil 547 metros cúbicos por km2) y del Pacifico (123 mil 797 metros cúbicos / km2). En la Vertiente del Pacífico el 70% de la masa anual de los ríos costeros discurre en 3 a 4 meses del año. La mayor parte del año se tiene caudales por debajo del promedio anual, llegando a secarse el cauce de algunos ríos de la costa sur del país.
La Vertiente Occidental recibe el 1.7% del total del agua del país y en ella se asienta el 90% de la población y es donde se concentra la mayor parte de las actividades productivas.
En el país se utiliza un volumen de agua aproximado de 18 millones 973 de metros cúbicos por año, lo cual representa el 0.9% del volumen de recursos hídrico superficial. El mayor uso se da en la Vertiente del Pacífico, que representa el 87% del volumen total, seguido del uso en la Vertiente del Atlántico con 12.5% y el volumen utilizado en la Vertiente del Titicaca que equivale al 0.5% del total.
Los usuarios y la cantidad de uso de agua son: Pecuario 0.4%, Minero 1.1%, Industrial 6.1%, Uso poblacional 6.7% y Uso agrícola 87.5%.
Aproximadamente el 70 % del territorio de la región Arequipa es un desierto y el 30 % restante se encuentra en condición de semidesierto. En consecuencia la región es altamente frágil, por lo que cualquier intervención no controlada causará una aceleración de la velocidad de erosión, alteración del balance hídrico y el ciclo hidrológico, pérdida de la cubierta vegetal y por ende el incremento de la desertificación.
La ciudad de Arequipa subsiste a causa de los Humedales Altoandinos ya que juegan un rol vital en el desarrollo de las cuencas andinas, así como de otros sistemas hidrográficos, ya que sus aguas fluyen hacia las vertientes de la Amazonia y hacia las costas del Pacífico. Estos humedales mantienen una diversidad biológica única de plantas y animales.
Son refugio y zonas de reproducción de una gran cantidad de especies que se encuentran con problemas de conservación, como aves, peces y anfibios. Son componente fundamental del hábitat de especies de notable importancia económica y ecológica como la vicuña, el guanaco o la chinchilla, entre otros.
Dichos humedales están considerados como ecosistemas frágiles, debido a causas naturales (extensas sequías en la puna) y antrópicas (agricultura no sostenible, pastoreo excesivo y minería no sostenible en el páramo y la puna).
Los principales cambios ambientales y sociales que se presentan en los humedales altoandinos están generando las siguientes consecuencias: Transformación total de humedales, represamiento y desaparición, degradación, fragmentación y/o reducción de humedales, reducción de la calidad del agua por contaminación, reducción de la biodiversidad, transformación paisajística, conflictos de tenencia de la tierra y conflictos de gobernabilidad e institucionalidad.
Por último no olvidemos mencionar las presiones que amenazan los humedales alto andinos son de tipo: físico / geomorfológico, biótico y socioeconómico. Algunas actúan de forma directa, mientras que otras son subyacentes. Esta son: Deforestación, quemas e incendios forestales, expansión de la frontera agrícola y urbana, formas inadecuadas de eliminación de desechos, construcción de obras de infraestructura, turismo mal manejado, no sostenible, inadecuadas prácticas agrícolas y pastoriles, introducción de especies exóticas e invasivas, minería sin consideraciones ambientales, intervenciones sobre los procesos hídricos, pobreza e inequitativa distribución de los recursos, marco legal superpuesto e inexistente,
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