El Maltrato A La Mujer

“Más allá del ojo morado, la costilla rota y la mujer muerta”

M.Sc. Karelín López Sánchez

Facultad de Psicología.

Universidad de La habana.

Los estudios en diferentes países demuestran que solo se denuncian y hacen públicos un porcentaje mínimo de los casos reales de violencia contra las mujeres existentes, denominado por los especialistas “punta del iceberg”. En Cuba, aunque no se cuenta con estadísticas a nivel de país, investigaciones realizadas demuestran que la violencia hacia las mujeres en las relaciones de parejas existe en todas sus manifestaciones.

Este fenómeno es recortado como objeto de estudio de las ciencias sociales a partir de la década del 70 del siglo XX, gracias a la acción de grupos feministas que a partir de los años 60 comenzaron a cuestionarse, como movimiento organizado, el papel de la mujer en la historia y la construcción, que llega hasta nuestros días, del problema de su subordinación.

Como socialmente nos encontramos en estatus desiguales, por el sistema sexo/género de dominación masculina en que vivimos, al establecer relaciones de pareja lo hacemos desde un desequilibrio de poder. Cuando el hombre percibe, aunque no sea cierto, que ese poder es amenazado de alguna manera, recurre a la violencia para mantener su dominio en la relación.

Muchas mujeres plantean que la violencia física, la que es más reconocida por todos, daña menos. Los morados se quitan con el tiempo, los dolores se calman, pero la sensación constante de miedo; el sentirse al límite, pero sin alternativas para evitar los gritos, la humillación, la burla las deja en una situación de desamparo y sin recursos para salir de la situación o cambiarla. Muchas veces tratan de ajustar su conducta a lo que el hombre considera “correcto” para evitar la violencia y, sin embargo, por razones cada vez más diversas, (para los que conocemos algo del tema diríamos que sin razones), las amenazas, la humillación, el pánico, continúan en una escalada sin fin.

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