El Medio Ambiente Como Indicador De Agroecosistemas
Enviado por gonzales123 • 17 de Marzo de 2014 • 2.138 Palabras (9 Páginas) • 428 Visitas
El medio ambiente como indicador del agroecosistemas
El agroecosistema es un tipo de ecosistema, es decir, un grupo de componentes bióticos y abióticos relacionados en un tiempo y espacio determinados, bajo control humano, con el fin de producir alimentos, fibras y combustibles. Un agroecosistema puede ser entendido como un ecosistema que es sometido por el hombre a frecuentes modificaciones de sus componentes bióticos y abióticos. Estas modificaciones afectan prácticamente a todos los procesos estudiados por los ecólogos y abarcan desde el comportamiento de los individuos y la dinámica de las poblaciones hasta la composición de las comunidades y los flujos de materia y energía.
La magnitud de las diferencias entre los ecosistemas naturales y agrícolas depende de la intensidad de manejo y de los niveles de modificación. Una vez que el ecosistema natural es modificado y convertido en un agroecosistema, la estabilidad biológica y la elasticidad original se alteran y son reemplazados por una combinación de factores ecológicos y socio-económicos.
De todas las acciones humanas que modifican el ambiente, el establecimiento de los agroecosistemas es el que afecta a la mayor superficie terrestre. En efecto, según estimaciones recientes más de la mitad de la superficie de la corteza terrestre ha sido destinada a la práctica de la agricultura (12%), la ganadería (25%) o la plantación de bosques artificiales (15%). La agricultura utiliza un capital natural renovable que produce un flujo continuo de bienes y servicios. La capacidad de las plantas de transformar la energía lumínica en productos de cosecha, está determinada y condicionada en los sistemas agrícolas por factores ambientales (temperatura, agua, humedad, plagas, etc.) y por el suministro de ciertos recursos que no pueden considerarse totalmente renovables, como son los combustibles fósiles y los recursos minerales, en un contexto socioeconómico y político que también actúa como condicionante. Como consecuencia de esto último, en la agricultura moderna se manifiestan problemas tales como: dependencia creciente de combustibles fósiles, disminución de la eficiencia energética de los sistemas productivos, pérdida de la capacidad productiva de los suelos, contaminación de aguas, pérdida de la variabilidad genética, etc. Por lo tanto, existe un consenso creciente acerca de que para el logro de una agricultura sustentable es necesario un cambio en la forma en que se han abordado los sistemas agropecuarios.
Los ecosistemas naturales y los agroecosistemas.
Los conceptos desarrollados por la Ecología para la descripción y comprensión de los ecosistemas
naturales resultan pertinentes para la comprensión y manejo de la estructura y funcionamiento de los agroecosistemas. De este modo, los ecosistemas naturales y los agroecosistemas encuentran varias similitudes: poseen diferentes niveles tróficos, en donde se fija, transforma y transfiere la energía; se sintetiza y degrada la materia orgánica; se asimilan y metabolizan nutrientes; poseen entradas y salidas de diferentes elementos; presentan diferentes formas de diversidad biológica; están insertos en un proceso de sucesión, etc.
Sin embargo, por el hecho de estar sometidos a una serie de alteraciones de un orden particular, como labores agrícolas, fertilización, riego, extracción periódica de biomasa, reducción de la diversidad biológica, aplicación de pesticidas, fragmentación del paisaje, etc. determina que algunos de sus rasgos estructurales así como el ritmo y naturaleza de algunos procesos sean distintos a los ecosistemas naturales, donde no existe intervención humana.
características principales de los agroecosistemas:
1. Los agroecosistemas requieren fuentes auxiliares de energía, que pueden ser humana, animal y combustible para aumentar la productividad de organismos específicos.
2. La diversidad puede ser muy reducida en comparación con la del ecosistema natural.
3. Los animales y plantas que dominan son seleccionados artificialmente y no por selección natural.
4. Los controles del sistema son, en su mayoría, externos y no internos ya que se ejercen por medio de aportes de energía auxiliar al sistema. A estas cuatro características y siguiendo la propuesta sistémica de análisis realizada por Sarandón (2002), podemos agregar que los sistemas agrícolas son resultantes de la interacción compleja entre procesos biológicos, químico-físico y sociales externos e internos. Nosotros como seres humanos intervenimos sobre los agroecosistemas ejerciendo dominación sobre los componentes y las interacciones existentes. Son los agentes sociales los que le dan las características a los agroecosistemas, por que son ellos lo que les asignan propósitos y objetivos; que según las condiciones históricas y actuales de estos tipos sociales agrarios (gran productor capitalizado, minifundista, campesino, etc.) y como interaccionan con el contexto socioeconómico y político, serán las particularidades del sistema productivo. Por lo tanto, las estrategias agrícolas no sólo responden a limitantes / presiones del medio ambiente, presiones bióticas y del proceso de cultivo,sino que también reflejan estrategias humanas de subsistencia y de posicionamiento económicos
Medio ambiente, conjunto de elementos abióticos (energía solar, suelo, agua y aire) y bióticos (organismos vivos) que integran la delgada capa de la Tierra llamada biosfera, sustento y hogar de los seres vivos.
La atmósfera, que protege a la Tierra del exceso de radiación ultravioleta y permite la existencia de vida es una mezcla gaseosa de nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, dióxido de carbono, vapor de agua, otros elementos y compuestos, y partículas de polvo. Calentada por el Sol y la energía radiante de la Tierra, la atmósfera circula en torno al planeta y modifica las diferencias térmicas. Por lo que se refiere al agua, un 97% se encuentra en los océanos, un 2% es hielo y el 1% restante es el agua dulce de los ríos, los lagos, las aguas subterráneas y la humedad atmosférica y del suelo. El suelo es el delgado manto de materia que sustenta la vida terrestre. Es producto de la interacción del clima y del sustrato rocoso o roca madre, como las morrenas glaciares y las rocas sedimentarias, y de la vegetación. De todos ellos dependen los organismos vivos, incluyendo los seres humanos. Las plantas se sirven del agua, del dióxido de carbono y de la luz solar para convertir materias primas en carbohidratos por medio de la fotosíntesis; la vida animal, a su vez, depende de las plantas en una secuencia de vínculos interconectados conocida como red trófica.
Durante su larga historia, la Tierra ha cambiado lentamente. La deriva continental (resultado de la tectónica de placas)
...