El Metrobus De La Ciudad De México

Para empezar, el transporte público se ha convertido en una herramienta indispensable para la gran mayoría de los pobladores de una mega urbe como lo es el Distrito Federal; actualmente este sistema de transporte está conformado por: autobuses, trolebuses, microbuses, combis, taxis, transporte colectivo metro y tren ligero; estos permiten a los usuarios movilizarse de un lugar a otro y cada vez se vuelven más estratégicos llegando a puntos más lejanos, permitiendo mayor comunicación entre sí.

Es indudable que todos en un momento dado nos hemos servido de alguno de ellos sin tomar en cuenta los diversos impactos que ocasionan diariamente, algunas consecuencias son inmediatas, pongamos por caso los cambios físicos que generan en las ciudades, pero existen otros más evidentes como lo es la contaminación. Así pues, el transporte público se ha convertido no en el mayor emisor de contaminantes pero sí en uno de los principales, las causas son diversas pero una consecuencia grave es que las miles de toneladas de elementos contaminantes que generan las fuentes móviles cada año, dañan seriamente a la atmósfera afectando al mismo tiempo a todos los habitantes.

Sin embargo, el Gobierno del Distrito Federal creó un proyecto que ayuda a desplazar a los usuarios de manera estratégica pero que también beneficia en otro aspecto muy importante; se trata del Corredor Estratégico Metrobús que desde junio del 2005 comenzó a dar servicio a miles de habitantes del Distrito Federal; la línea inaugural circula sobre la Avenida de los Insurgentes y en la actualidad, cuenta con tres líneas más. Es importante señalar que gracias a su tecnología y diseño, este sistema de transporte ofrece mayor seguridad a los usuarios, los traslados son rápidos, pero principalmente, contamina en menor cantidad que otros medios de transporte público.

En la actualidad, el tema de la contaminación es significativo en todo el mundo por las severas consecuencias que está generando en la humanidad, es por eso que se debe destacar la importancia de este nuevo sistema de transporte público ya que considera al medio ambiente, así como también no solo a quien hace uso de este corredor sino a la población en general dando un servicio exclusivo que ayuda a preservar la calidad de vida del ser humano.

Primeramente, la gasolina es un combustible que libera contaminantes que perjudican seriamente a la atmósfera y es utilizada por medios de transportes públicos como los microbuses y autobuses; por el contrario, “ante la tecnología ambiental de punta de sus autobuses a diesel, el Metrobús en el corredor Insurgentes ha conseguido una reducción de gases de efecto invernadero”.

En efecto, estos colectivos al usar diesel consumen menor cantidad de combustible, por lo que existe una reducción de elementos como el monóxido de carbono, que es uno de los contaminantes que emite dicho comburente y que contribuye a la creación del efecto invernadero; además de que los microbuses y autobuses ya no transitan más por la Av. de los Insurgentes desde que el proyecto del corredor comenzó sobre esta vía, así que esta sustitución de transporte contribuye a la reducción de contaminantes y de tal efecto; de hecho, si se revisa el inventario de emisiones contaminantes criterio de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) realizado en el año 2008 por la Secretaria de Medio Ambiente , será totalmente evidente que por ejemplo, la cantidad de toneladas de monóxido de carbono (CO) emitidas al año por el Metrobús es mínima en comparación con la que emiten los transportes antes mencionados.

Otro beneficio que surge de la sustitución de autobuses y microbuses, es que un gran número de habitantes ha remplazado su vehículo por el Metrobús, ya que ofrece mayor seguridad a sus usuarios y los traslados son más rápidos, de tal manera que se ha ahorrado una buena cantidad de combustible contaminante; un dato otorgado por el Gobierno del D.F. lo corrobora: “ En 2007 se ahorraron casi 9 millones de litros de gasolina gracias a que más de 37 mil personas cambiaran el uso del automóvil particular por el Metrobús”.

Este dato solo es referente al caso de la línea 1, actualmente no hay datos que corroboren las líneas restantes, sin embargo, es evidente que si se ahorraron millones de litros por una línea, se han ahorrado también millones de litros consecuentes a las otras, así como también se ha reducido la cantidad de elementos contaminantes que generan los autos particulares.

No obstante los taxis, camiones y demás medios de transporte continuarán transitando imperecederamente por lo que seguirán emitiendo contaminantes, pero el hecho de sustituir dos tipos de fuentes móviles que no son amigables con el medio ambiente por unos que sí lo son sobre una de las principales avenidas de la Ciudad de México, es un paso sustancial, puesto que se debe tomar en cuenta estas otras tres líneas del Metrobús dentro de la ZMVM, que también aportan a la reducción de gases de efecto invernadero; además se debe considerar que en los próximos años se añadirán más corredores estratégicos que también cooperarán a que haya una disminución de elementos contaminantes, por lo que cada vez serán menos los transportes públicos que dañen a la atmósfera y a la población en general.

En segundo lugar, la población mexicana crece desmedidamente cada año por lo que el sistema de transporte público es cada vez más necesario para los habitantes que tienen que trasladarse de un punto de la ciudad a otro; en cuantiosas ocasiones, para lograr llegar a su destino, los usuarios requieren de un tiempo considerable, puesto que hay que tomar en cuenta que durante los traslados se enfrentan por ejemplo, a accidentes viales provocados en muchos casos, a la falta de cultura vial por parte de conductores imprudentes como los choferes de microbuses que usualmente compiten por el pasaje, por lo cual, ocasionan tráfico y por consiguiente generan embotellamientos en las principales vías de la ciudad.

Así pues, se produce una gran cantidad de elementos contaminantes provenientes de las aglomeraciones de los autos, siendo esto bastante común todos los días en la Ciudad de México. En cambio, “El Metrobús cuenta con estaciones en medio de dos carriles exclusivos, las paradas de los autobuses no interrumpen el tránsito de los vehículos de manera que lo hacen más fluido y al mismo tiempo se evitan accidentes”.

Está claro que, al contar con carriles propios el corredor no obstaculiza a los demás móviles, así que, evita los estancamientos y se disminuyen los elementos contaminantes provenientes de éstos; además, al ser respetados los carriles, el Metrobús puede transitar libremente sin percances, esto hace que haya una reducción de horas en el transcurso de los traslados ya que, anteriormente

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