“El Olimpo del Rey”

“El Olimpo del Rey”

Todo empezó cuando hace muchas eras en el Olimpo del Conocimiento habitaban 3 titanes llamados Lingua, Attentio y Memorare. Cada uno de ellos poseía únicos poderes; la más vieja de los titanes era Memorare que contaba con una capacidad impresionante de retener y evocar los eventos del pasado pero claro está que era mediante procesos en los que manipulaba la información con la que contaba para recuperarla y seguir almacenándola. Además guardaba distintas personalidades para aplicar sus procesos, la forma en que lo hacía era de manera sensorial en la que registraba por un breve lapso la información al percibirla con nuestros sentidos ya fuera auditiva o icónica visualmente. Contaba con dos capacidades, una a corto plazo, llamada operativa, que era algo limitada, ya que retenía la información generada por el medio que nos rodea; otra de largo plazo en la cual la información se almacenaba permanentemente. Hay que destacar que era un titán muy ordenado, clasificaba de cierta manera: memoria declarativa donde guardaba nombres, fechas y cosas de ese estilo, procedimental en la que guardaba las habilidades y procedimientos a realizar, en una llamada episódica guardaba momentos que eran casi idénticos sobre lo que ya habíamos vivido, el archivo de memoria semántica era su preferida y la dedico especialmente a su mejor amigo titán, Lingua. Y por último dos archivos en los que le gustaba guardar cosas contrarias las memorias implícitas y explicitas donde se encontraban algunos hábitos, habilidades y vivencias propias.

Le seguía Attentio que se caracterizaba por  la fuerza en la capacidad que tenía, dicen que lograba que la concentración que poseía cada ser fuera selectiva, tanto que se ignoraban otros aspectos aunque fueran perceptibles.

Y finalmente Lingua  que destacaba bastante porque había inventado un sistema completo de símbolos que ayudaba a todos los seres del mundo a comunicarse, era casi tan viejo como memoria y además se cuenta que separo por medio de su sistema de símbolos a las diferentes clases de habitantes en el mundo, sus preferidos eran los humanos a los que este lenguaje los convirtió en algo que llamaban ¨ser sociable¨ qué quiere decir que hablan entre ellos agrandando su grupo de lenguaje cada vez más.  

Los tres titanes tenían una gran conexión entre sí, eran interdependientes uno de otro, podían sobrevivir separados pero no estaban completos, cuando faltaba uno carecían de cosas los otros, así lograron darse cuenta que tan esenciales son. Ellos se encargaban de cuidar a unos seres que vivían en la Tierra, llamados humanos, cada titán le cedía parte de su poder a estos seres, aunque de vez en cuando a algún titán se olvidaba de proveer de su poder a los humanos. Así pues los humanos tenían capacidades para recordar cosas, de comunicarse y de centrarse en alguna actividad que estuviera realizando. Pero, sentían que algo hacía falta, algo estaba incompleto, querían que los humanos fueran más perfectos.

Los titanes creían en una profecía. Dicha profecía relataba que un día llegaría su Rey, un ser al que debían dotarlo con cada uno de sus poderes para que dirigiera el Olimpo con sabiduría.

El esperado día llego, al entrar por la puerta principal un ser fornido y de apariencia misteriosa los titanes se dieron cuenta de que era el indicado, Lingua quiso dotarlo de lenguaje, Attentio por su parte de la capacidad para la atención y finalmente Memorare brindarle aquella majestuosa cualidad llamada memoria. Sin embargo fue un proceso muy difícil, llevo mucho tiempo y esfuerzo sin fin, tanto de los titanes como el del ser, se dieron cuenta que si podían dotarlo de estas capacidades pero poco a poco, era un proceso muy complejo. El tiempo transcurría; primero los titanes decidieron que para dotar al ser, él debía de comprender por qué tenía que ser dotado, lo llevaron a visitar todo el mundo y enseñaron que era lo que los humanos hacían en este, fueron tantos los aspectos aprendidos que el decidió unirlos en mente, ya no clasificarlos más sino ser uno sólo. Su tarea entonces era seleccionar, organizar y retener esos aspectos con ayuda de los titanes, para luego demostrarlos e interpretarlos con ellos. Hasta que lograron dotarlo por completo de estas tres grandes maravillas, se dieron cuenta de que se formaba algo llamado aprendizaje, divina cualidad. Y aquel ser de misteriosa imagen con gran honor se convirtió en Rey del Olimpo del Conocimiento.

El mundo siguió poblándose. El Rey Aprehendivus decidió dotar a todo aquel ser de la cualidad para aprender y no era algo así como un dictador ya que él sabía que todos los humanos eran diferentes, los dotaba de su poder de maneras distintas y cada una de ellas tenía una significación resultante;  todos lo alababan ya que era lo esperado y trajo grandezas nunca antes vistas, ya que era el único que podía modificar la conducta de otro ser.

Pasado el tiempo, un día llegaron a las puertas del Olimpo rumores de que alguien con afán de hacer el mal estaba causando problemas en las personas. El Rey se dio a la tarea de investigar ¿Qué era? o ¿quién era? y ¿qué buscaba? Supo por sus consejeros que este malvado ser caminaba por el mundo buscando personas para hacerlas infelices, trayéndoles problemas en dicha cualidad del aprendizaje, aunque se hablaba que también hacía que las seres no pudieran recordar cosas, que no pudieran transmitir sus pensamientos o que, no pudieran concentrarse en una sola cosa.

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