El Papel De La Agricultura En El Desarrollo De Los Paises

El papel de la agricultura en el desarrollo

Todos los países industrializados tienen un pasado agrario. Hace doscientos años, la gran mayoría de la gente en cada país vivía de la agricultura como lo hacen hoy en gran parte del mundo en desarrollo. Como los países se desarrollan, sus cambios en la fuerza laboral para la industria y los servicios, y en el proceso el bienestar de las personas mejora. El propósito de este ensayo es arrojar algo de luz sobre la lógica económica que impulsa el proceso y el importante papel que la productividad agrícola desempeña en ella. Nosotros argumentamos que el crecimiento de la productividad agrícola es la clave para reducir la pobreza y luego discuten las implicaciones políticas para los países en desarrollo.

En la Sección 1, vamos a mostrar cómo el proceso de disminución secular de la pobreza se asocia inevitablemente con un movimiento de mano de obra de la agricultura a otros sectores y cómo el crecimiento de la productividad agrícola facilita tal movimiento. En la Sección 2, vamos a discutir la importancia del comercio internacional en este proceso. Tanto las políticas agrícolas y comerciales tienden a generar batallas políticas, ya que redistribuyen los ingresos de un grupo a otro. Vamos a abordar esta cuestión política economía en la Sección 3 y discutir las causas (y también las consecuencias) de la polarización política observada contra la agricultura. En la sección 4, vamos a discutir los dos determinantes principales del crecimiento agrícola - ecnología y cosecha-la diversificación y reflexionar sobre las opciones políticas disponibles para los países pobres para inducir el crecimiento agrícola sin causar trastornos internos.

Sección 1

El proceso de reducción de la pobreza

La forma esencial en que el crecimiento de la productividad agrícola mejora nuestro bienestar es mediante la reducción de la cantidad de tiempo y los recursos necesarios para satisfacer nuestras necesidades de subsistencia. Cuando las personas tienen suficiente guardado en sus presupuestos después de la satisfacción de sus necesidades de alimentos, exigen productos no agrícolas y esto es lo que crea los mercados de bienes y servicios industriales. Lo que es responsable de crear un excedente como sobre su subsistencia es también lo que es responsable de permitir una pequeña parte de la fuerza de trabajo para producir suficientes alimentos para toda la sociedad: el crecimiento de la productividad agrícola. En otras palabras, nada que asociamos con el desarrollo económico-el consumo de bienes industriales y servicios sofisticados, la especialización del trabajo y el progreso técnico-habría sido posible si la productividad agrícola no se había llegado a un nivel lo suficientemente alto para liberar la mano de obra y otros recursos para otras actividades.

Vamos ahora a establecer la relación entre la productividad agrícola y la pobreza en un país de una manera más sistemática. Antes de empezar a buscar en los intrincados vínculos entre éstos, hay que señalar que los pequeños agricultores y los trabajadores constituyen una proporción significativa de los pobres en los países en desarrollo. Es evidente que un aumento de la productividad agrícola aumenta directamente los ingresos de las familias de pequeños agricultores. Pero no es tan fácil ver cómo el crecimiento de la productividad agrícola determina el bienestar de los trabajadores, especialmente en actividades no agrícolas, y aquí es donde necesitamos un marco conceptual.

Considere la posibilidad de los trabajadores de los países en desarrollo que poseen poco o nada en concepto de activos. Para ellos, la pobreza está ligada a la magnitud de la tasa salarial en relación al precio de los bienes consumidos. Cualquier mella significativa en su pobreza, por lo tanto, tiene que ser hecho en gran parte a través de su efecto sobre la tasa de salario. Por otra parte, los países más pobres tienen la mayor proporción de su fuerza de trabajo empleada en la agricultura. Hay una conexión íntima entre el nivel de pobreza y el tamaño de la fuerza laboral agrícola. Es a partir de este contexto, que la agricultura extrae su importante-casi imprescindible-papel en el proceso de desarrollo económico.

En las economías de mercado, la retribución de un insumo de producción, como la mano de obra, tierra, capital, etc depende, por supuesto, de su productividad. La productividad de una entrada como la mano de obra, sin embargo, en general, depende de la cantidad de otros insumos complementarios (como tierra, capital, etc) se emplean simultáneamente. Cuanto mayores sean las cantidades de tierra (o capital) un trabajador tiene acceso a, mayor es su productividad. En los países en desarrollo, la relación tierra-trabajo es, pues, un factor determinante de la productividad de los pobres en la agricultura. De hecho, una de las razones son pobres precisamente porque la relación tierra-mano de obra es baja.

La pobreza en el sector rural agrícola implica la pobreza de los trabajadores en el sector urbano también. Esto se debe a que los salarios urbanos están vinculados a los salarios rurales. Si los salarios rurales son bajos, por lo que son los salarios urbanos. Si los salarios rurales suben, industria urbana se ve obligado a aumentar los salarios urbanos con el fin de atraer a los trabajadores de la industria. Así, la baja productividad de los trabajadores agrícolas en los países en desarrollo es responsable no sólo de la pobreza rural, sino también para la pobreza urbana. Por lo tanto, un componente importante de la lucha contra la pobreza en los países en desarrollo debe ser el intento de elevar la relación tierra-trabajo en la agricultura.

Si el aumento de los insumos que son complementarias a la mano de obra en el proceso de producción es una de las puntas en la batalla contra la pobreza, el aumento de la eficiencia de la tecnología de producción en sí mismo es otra. El progreso técnico, lo que genera mayores niveles de producción desde el mismo conjunto de entradas, ha jugado el papel dominante en la mejora de nuestro nivel de vida desde la antigüedad, pero sobre todo en los últimos dos siglos y medio transcurridos desde el advenimiento de la Revolución Industrial. Dado el vínculo entre la pobreza y la productividad agrícola, la mejora de las tecnologías agrícolas adquiere un papel particularmente importante en la mitigación de la pobreza.

En comparación con la agricultura, la industria casi no utiliza ninguna tierra en absoluto. Si una baja relación tierra-trabajo en la agricultura es una de las causas de la pobreza rural y urbana, podría parecer que una solución simple a este problema sería la de mover la mano de obra de la agricultura a la industria. Por desgracia, esta avenida no es tan abierta como parece, ya que estamos

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